¡Oh, espíritus
angélicos!
¡Oh benditos
Arcángeles, Miguel, Gabriel, Rafael!
¡Oh santos ángeles
espíritus de luz!
Vosotros que sois
la antorcha y la espada,
vosotros que las
adversidades alejáis,
alumbrad mi
camino, quitad los obstáculos,
iluminad mi mente, mis sentidos e inteligencia
y disciplinad mis
fuerzas interiores;
dadme ayuda y
aliento, tesón y fortaleza,
para encontrar el
trabajo
que desesperadamente necesito.