SANGRE DE CRISTO, ORACIÓN PARA ALEJAR Y LIBRAR DE ENEMIGOS, MALES, PELIGROS, ADVERSIDADES

Oh Cristo Jesús, Salvador misericordioso, 
te agradezco las innumerables pruebas de la gracia 
que te has dignado derramar sobre los hombres 
y con toda humildad me postro a tus pies 
para pedirte me bendigas con tu inmensa generosidad. 

Que tu Presencia sea mi fortaleza y refugio, 

que tu Amor sea mi paz y esperanza

y el Poder de tu Preciosa Sangre me proteja, 

me bañe, cubra y libere de todo mal, peligro y adversidad. 

En presencia de mi querida Madre la Virgen María,

los Ángeles y Arcángeles, los Apóstoles y Santos

y de todas las huestes celestiales,

me consagro voluntariamente y de todo corazón,

oh! querido Jesús, a tu Sangre Preciosa,

con la que redimiste al mundo

del pecado, de la muerte y del infierno.

Que por medio de tu Sangre, bendito Jesús,

quede yo ....... 

(ahora di tu nombre, apellidos y fecha de nacimiento)

limpio-a y purificado-a de todos los males y daños,
tanto los naturales como los provocados
por mis enemigos con malas artes.

Que por el poder de tu Sangre,
oh Jesús Cordero de Dios, 

quede yo ........ alejado-a y aislado-a
de cualquier mal deseo o pensamiento,

ya sea por la malicia de mis adversarios,

o por venganza, odio, rencor o por envidia. 

Que a través de tu Sangre vertida para mi redención, 

queden cortados y eliminados para siempre 

los males enviados por medio de hechizos, maldiciones, 

brujerías, conjuros y otras magias, 

y sea destruida toda habladuría y difamación, 

toda mentira, mala lengua y mal de ojo
vertidos sobre mi y mi familia. 

Te ruego por la virtud de tu Preciosa Sangre 

purifiques mi alma y cuerpo 

y me liberes de toda atadura y malicia, 

te ruego, por los méritos de tu Sangre 

preserves mi alma y cuerpo de cualquier enfermedad, 

y selles mi persona, familia, hogar, trabajo y posesiones,

para que no nos afecte ni suframos ningún perjuicio. 

Quede yo ........ también liberado de mis pecados,

y de las consecuencias de mi malas obras,

de las que estoy profundamente arrepentido-a, 

que mis propios pecados, mis olvidos

y todos los actos irrespetuosos
que haya cometido en el pasado contra Ti, 

oh Jesús mío y tu Sangre Santa y Preciosa,

queden borrados y por Ti perdonados.

Te prometo, con la ayuda de tu gracia

y con todas mis fuerzas 

suscitar y promover la devoción a tu Sangre Preciosa

que es el precio de nuestra redención,

para que tu adorable Sangre

sea honrada y glorificada por todos. 

Oh mi buen y amado Jesús,

te ofrezco el amor, el honor y la adoración

que tu Santísima Madre, tus fieles discípulos

y todos los Santos han ofrecido a tu Sangre Preciosa.

Oh Divino Salvador y Redentor, oh Amor crucificado, 

cúbrenos a todos los hombres con tu Sangre Preciosa 

para que podamos, de ahora en adelante, 

amarte y agradecerte con todo nuestro corazón

y honremos dignamente el precio de nuestra Salvación.

Amén.

Reza cinco Padrenuestros, un Avemaría y un Gloria. 

Repite la oración y los rezos tres días seguidos.

La Preciosísima Sangre de Cristo tiene poder para alejar todo aquello que nos perturba, nos lastima o impide que avancemos. Es la mejor protección contra enemigos, daños y malicias. Tiene poder para librar de cualquier mal o magia, ya sea enviada o adquirida, tiene poder para preservar de malas acciones, de malas personas y malas palabras..., tiene poder para sellar y que no entre ningún mal a nuestras vidas, o la de nuestros seres queridos.