ACTO DE CONTRICIÓN
Dulcísimo Jesús mío,
en quien creo, en quien espero
y a quien amo sobre todas las
cosas:
por ser Vos suma bondad
me pesa de haberos ofendido y
propongo,
con vuestra gracia, no volver a
pecar.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS
DÍAS
Dios, que al bienaventurado San
Pascual,
Confesor tuyo,
honraste con el ardiente amor
a los sagrados Misterios de tu
Cuerpo y Sangre:
concédenos propicio que,
así como percibió la espiritual
dulzura y suavidad
de este divino convite,
merezcamos también el
percibirlos nosotros.
Que vives y reinas por los
siglos de los siglos.
Amén.
DÍA PRIMERO
Comenzar con el acto de
contrición.
San Pascual fue sublimado
a la excelsitud de la Santidad,
a la excelsitud de la Santidad,
porque fue humildísimo seglar
franciscano.
ORACIÓN
ORACIÓN
Humildísimo san Pascual:
que por amor de Jesús,
fuiste manso y sencillo de corazón,
fuiste manso y sencillo de corazón,
os ruego me otorguéis la virtud
de la humildad
y con ella la difícil petición
que os hago en esta Novena:
(pedir con gran fe lo que se quiere conseguir).
que os hago en esta Novena:
(pedir con gran fe lo que se quiere conseguir).
Amén.
Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.
tres Avemarías y tres Glorias.
Terminar con la oración final
para todos los días.
DÍA SEGUNDO
Comenzar con el acto de
contrición.
San Pascual fue ángel de
inocencia,
tesoro de angélicas virtudes
y, sin embargo, mortificaba durísimamente su cuerpo
y, sin embargo, mortificaba durísimamente su cuerpo
con asperísimas penitencias.
ORACIÓN
¡Santo mío!
alcanzadme del Señor el espíritu de penitencia,
alcanzadme del Señor el espíritu de penitencia,
para que llore mis culpas
pasadas
y para que no me deje arrastrar
jamás
de mis desordenadas pasiones.
Y con esta gracia
otorgadme la que os pido en esta Novena:
(pedir con gran fe lo que se quiere conseguir).
otorgadme la que os pido en esta Novena:
(pedir con gran fe lo que se quiere conseguir).
Amén.
Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.
tres Avemarías y tres Glorias.
Terminar con la oración final
para todos los días.
DÍA TERCERO
Comenzar con el acto de
contrición.
San Pascual se hizo sordo
a los halagos y sonrisas del
mundo
despreciando sus risueñas
promesas
y vistiendo pobrísimo sayal.
ORACIÓN
Amadísimo San Pascual:
poned, os lo suplico, aversión
en mi alma
a los placeres y vanidades locas
del mundo,
y un grandísimo amor
a las dichas estables y
purísimas de la gloria,
y dadme, os ruego,
la difícil petición que suplico en esta Novena:
(pedir con gran fe lo que se quiere conseguir).
la difícil petición que suplico en esta Novena:
(pedir con gran fe lo que se quiere conseguir).
Amén.
Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.
tres Avemarías y tres Glorias.
Terminar con la oración final
para todos los días.
DÍA CUARTO
Comenzar con el acto de
contrición.
San Pascual fue modelo insigne
de pureza e inocencia de
costumbres.
Niño, pastorcito, religioso,
y hombre bueno
siempre brilló en él
siempre brilló en él
la gracia del candor bautismal
y el odio a la más pequeña
imperfección.
ORACIÓN
Ángel de pureza, amado San
Pascual:
concédeme que imite vuestra
angelical vida,
aborreciendo mis pecados,
venciendo mis tentaciones
y viviendo puro en la presencia
del Señor;
y alcánzame asimismo
el favor especial que os pido en esta Novena:
(decir con gran fe lo que se quiere conseguir).
el favor especial que os pido en esta Novena:
(decir con gran fe lo que se quiere conseguir).
Amén.
Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.
tres Avemarías y tres Glorias.
Terminar con la oración final
para todos los días.
DÍA QUINTO
Comenzar con el acto de
contrición.
San Pascual vivió en la tierra
siempre unido a su Dios,
por medio de la oración y la entrega.
Su pensamiento, sus anhelos, sus
suspiros
al cielo subían y en el ciclo
estaban.
La oración fue para él tesoro de
consuelo
y mina de santidad.
y mina de santidad.
ORACIÓN
Os suplico, gloriosísimo San
Pascual,
me obtengáis del Señor el
espíritu de oración
para que, despegándome de la tierra,
para que, despegándome de la tierra,
suspire por la dicha que me
espera a vuestro lado
en la gloria eterna.
Concédeme también, os ruego
la gracia que os solicito en esta Novena:
(pedir con gran fe lo que se quiere conseguir).
en la gloria eterna.
Concédeme también, os ruego
la gracia que os solicito en esta Novena:
(pedir con gran fe lo que se quiere conseguir).
Amén.
Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.
tres Avemarías y tres Glorias.
Terminar con la oración final
para todos los días.
DÍA SEXTO
Comenzar con el acto de
contrición.
San Pascual amó ardientemente a
Dios,
como a su Creador, a su
Redentor,
y a su Padre amantísimo;
y amó tiernísimamente a las
criaturas,
como a hijas de Dios
y como a hermanas suyas predilectas.
y como a hermanas suyas predilectas.
Por esto fue amado singularmente
de Dios
y de los hombres.
y de los hombres.
ORACIÓN
Por caridad, amadísimo Santo
mío,
os ruego que me deis una chispa
de la que inflamaba vuestra alma,
para calentar mi aterido
corazón,
y con ella concededme
la petición desesperada que hago en esta Novena:
(pedir con gran fe lo que se quiere conseguir).
la petición desesperada que hago en esta Novena:
(pedir con gran fe lo que se quiere conseguir).
Amén.
Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.
tres Avemarías y tres Glorias.
Terminar con la oración final
para todos los días.
DÍA SÉPTIMO
Comenzar con el acto de
contrición.
San Pascual fue serafín extasiado
de la Sagrada Eucaristía.
de la Sagrada Eucaristía.
Día y noche velaba ante el
Sagrario;
la Hostia sacratísima era el
blanco de sus anhelos
y el centro de sus amores.
ORACIÓN
Serafín del Sagrario, glorioso
San Pascual:
haced que me enamore, como Vos,
de la Sagrada Eucaristía,
y que, como Vos, sienta hambre
santísima
de recibir a mi Dios
sacramentado.
Otórgame juntamente
la gracia urgente que os pido en esta Novena:
(pedir con gran fe lo que se quiere conseguir).
la gracia urgente que os pido en esta Novena:
(pedir con gran fe lo que se quiere conseguir).
Amén.
Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.
tres Avemarías y tres Glorias.
Terminar con la oración final
para todos los días.
DÍA OCTAVO
Comenzar con el acto de
contrición.
San Pascual fue gran devoto
e hijo amantísimo de la Santísima Virgen
e hijo amantísimo de la Santísima Virgen
y todos los días la obsequiaba
con afectuosas muestras de
devoción.
ORACIÓN
Protector mío San Pascual:
infundid en mi pecho ternura
filial a la Reina del cielo,
para que me cuente entre sus
hijos predilectos,
en la tierra y en la gloria.
Concédeme también
lo que tanto necesito y os pido en esta Novena:
(decir con inmensa esperanza
lo que se desea alcanzar)
lo que tanto necesito y os pido en esta Novena:
(decir con inmensa esperanza
lo que se desea alcanzar)
Amén.
Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.
tres Avemarías y tres Glorias.
Terminar con la oración final
para todos los días.
DÍA NOVENO
Comenzar con el acto de contrición.
La muerte es el eco de la vida.
La vida de San Pascual fue
santísima,
y su muerte fue santísima:
un deliquio, un arrobo,
un sueño dulcísimo en el Señor.
un sueño dulcísimo en el Señor.
ORACIÓN
Por vuestra dichosísima muerte,
¡oh bendito San Pascual!
os ruego encarecidamente me
consigáis del Señor
la gracia de no morir en pecado
mortal;
la dicha de morir santamente
y la felicidad de la gloria,
juntamente con la gracia que
solicité
con fe y esperanza en este Novenario:
(repetir con esperanza la petición)
con fe y esperanza en este Novenario:
(repetir con esperanza la petición)
Amén. +
Rezar el Credo y la Salve
Terminar con la oración final
para todos los días.
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