ORACION AL NIÑO JESUS DE PRAGA PARA PEDIR UN MILAGRO

Divino y hermosísimo Niño,

Dios y Salvador nuestro.

Poderosísimo Niño Jesús de Praga,

Hijo del Padre celestial y de María Santísima,

 a vuestros sacratísimos pies me arrojo

y os adoro y os pido con sencillez

que mi alma sea purificada de todas las faltas

y afirmada mas y mas en vuestro divino servicio. 

Amorosísimo Niño Jesús de Praga,

Hijo de Dios desde la eternidad,

e Hijo de María en el tiempo,

que encarnándoos en su seno purísimo

recibisteis de Ella gran amor y dedicación, 

así como la más admirable y respetuosa acogida

que pueda haceros jamás criatura alguna:

concededme que yo también os acoja

con la firmeza y caridad, con el cariño y entrega

que encontrasteis en la Virgen Santísima. 

¡Ah dulcísimo Redentor mío! Niño amado, 
así como nacisteis realmente por María
a la vida corporal,
naced, os lo ruego fervorosamente ahora,
espiritualmente en mi alma
y llenadla de vuestra gracia
para que corresponda siempre
a vuestras inspiraciones.

Niño amabilísimo, Niño de hermoso rostro, 

Niño amoroso, bendito consuelo mío,

mi querido Niño Jesús de Praga, 

porque creo en vuestras manos santas, 

y en lo milagros que podéis manifestar, 

os ruego me acompañéis en mi caminar, 

llenadme con vuestra mirada de paz y amor, 

dadme fortaleza para no apartarme del bien 

alumbradme con vuestra luz para que vea claro

y no caiga en la oscuridad y la confusión. 

Oh Divino Niño, mi Maestro y Buen Pastor,
que el ejemplo de vuestra divina Infancia
guíe mis pasos, me enseñe a ser mejor
y me haga ser merecedor-a de vuestra promesa:
"cuanto más me honréis, más os favoreceré.

 

Vos que sois aclamado por los grandes portentos, 

por los muchos favores y milagros

que a través de los tiempos habéis concedido, 

otorgadme también la gracia particular

que imploro de vuestro generoso Corazón,

se que es difícil y casi imposible,

pero acudo a Vos suplicando desde lo más intimo de ser

con toda la confianza puesta en vuestra magnanimidad,

y sabiendo los muchos milagros que habéis obrado   

y lo generoso y prodigioso que sois

para beneficio de vuestros devotos:

(hacer ahora con gran fe y esperanza la petición)

Os lo pido por esta sagrada y milagrosa imagen vuestra,

en la cual tanto os complacéis

según lo demuestran las innumerables gracias

y continuos beneficios de todo género,

que tan abundantemente derramáis por medio de ella,

sobre los fieles todos del mundo entero

donde es honrada y venerada.

No desoigáis, Niño milagroso, mis súplicas,

antes bien atendedlas y despachadlas favorablemente,

y guiad mis pasos y los de todos los hombres

para que reconozcamos en Vos

el único objeto de nuestra vida en la tierra

y de nuestra esperanza en el cielo. 

Así sea, así vea cumplido lo que pido.

ORACIÓN DE OFRECIMIENTO 

Desde hoy y para siempre
nos consagramos rendidamente
y con todo nuestro ser
a vuestro santo servicio;
seremos devotos fervientes de vos Niño de Praga.

Como hijos de vuestro amor,
responderemos a vuestro cariño por nuestras almas,
ofreciéndoos desde ahora y para siempre
cuanto somos, cuanto anhelamos. 

Niño Santo, recibe nuestro ofrecimiento,
hacedlo eficaz con vuestro poder infinito 

para ser vuestros por siempre 

en la tierra y en la Patria Celestial. 

Amén.  

Reza el Credo, un Avemaría y un Gloria.
Esta muy efectiva oración se hace, junto a los rezos 

durante tres días seguidos.