El Divino Niño Jesús de Praga, también conocido como Pražské Jezulátko, es una imagen de cera que representa a Jesús en su etapa infantil. Esta figura milagrosa se encuentra en la Iglesia de Santa María de la Victoria y San Antonio de Padua en Praga, capital de la República Checa.
La figura del Niño Jesús de Praga sigue siendo objeto de devoción y milagros hasta el día de hoy. Su historia y su influencia trascienden fronteras y continúan inspirando a creyentes en todo el mundo.
ORACIÓN
¡Oh milagroso Niño Jesús de Praga!, fuente de toda ciencia y sabiduría, de quien recibimos la inteligencia que procede de tu infinita bondad.
Mira mi lucha y mis preocupaciones, las dificultades de mis estudios y exámenes, y por el amor que me tienes, ayúdame en mis trabajos para que, agradecido por tus beneficios, te ame cada día más, y te honre con el honor inmenso con que te honran los Ángeles y Santos en el cielo y los corazones justos en la tierra.
Amabilísimo Niño Jesús de Praga, tú que eres especial protector de los estudiantes ayúdame en los días difíciles de los exámenes, muy especialmente en este que voy a rendir:
(decir el examen o prueba).
En Ti pongo toda mi confianza. Sé que tú todo lo puedes pues tu poder es grande, y sé que no abandonas pues eres muy misericordioso.
Santo Niño Jesús de Praga, venerado y amado, tú que a los doce años en el Templo supiste responder con admirable sabiduría a los doctores de la Ley que te preguntaban, ilumina mi inteligencia, para que aprenda, acrecienta mi memoria, para que retenga dame serenidad, para no cometer errores, dame calma para poder plasmar mis conocimientos, dame claridad para que comprenda bien las preguntas y sabiduría para responder correctamente, ayúdame a pasar las pruebas con nota y haz que los que me van examinar sean justos, sean compasivos con mis deficiencias, a fin de que pueda salir con éxito y obtener las mejores calificaciones en .......
(nombra las materias que tienes que aprobar)
Santo Niño Jesús de Praga, por los méritos de tu Encarnación y tu Infancia, por tu infinita bondad y gran misericordia, te ruego de todo corazón uses tu generosidad y me concedas lo que solicito con esperanza y que sabes que en este momento tanto necesito:
(pedir ahora lo que se desea conseguir).
Me entrego a Ti, confío en Ti, espero en Ti, me pongo en tus manos bondadosas y milagrosas, deposito en Ti mis estudios y mis exámenes sabiendo que si estás conmigo todo es posible.
Yo siempre quiero aprender más, quiero ampliar mis conocimientos, no por vanidad, no sólo para complacer a mi familia y los profesores, pero si para ser útil a mi familia, a la sociedad y demostrar que los estudios son necesarios para avanzar tanto en lo personal como para poder ayudar en el futuro a los demás.
Oh Bendito Niño Jesús de Praga, seguro-a de que escucharas mis suplicas y me fortalecerás en la esperanza te doy las más sinceras gracias hoy y siempre.
Compasivo Niño Jesús de Paga:
escúchame, bendíceme, socórreme, ayúdame.
Amén. +
Reza tres Padrenuestros, tres Avemaría y tres Gloria.
Tienes que hacer la oración y los rezos tres días seguidos, si es para concentración y empuje en los estudios, hazla de vez en cuando, sobre todo cuando sientas que no estás rindiendo lo suficiente y que necesitas fuerzas para no abandonar, y, si es para algún examen, hazla los tres días anteriores a cada prueba, ya sea escrita u oral.
Historia de la imagen del Niño Jesús de Praga:
Se cree que la imagen fue tallada en España en el siglo XVI y pasó de generación en generación dentro de la familia de los marqueses de Nevares, condes de Treviño y duques de Nájera.
En 1628, la noble Polixena de Lobkowitz donó la estatua a los frailes Carmelitas Descalzos en Praga. La imagen fue regalada por Polixena, quien la había recibido como regalo de bodas de su madre, María Maximiliana Manrique de Lara y Briceño.
A lo largo del siglo XVII, y durante los saqueos de Praga por tropas sajonas y la invasión sueca, la imagen quedó deteriorada. Sus brazos originales fueron reemplazados.
La devoción al Niño Jesús de Praga se extendió por todo el mundo, especialmente en España, donde se originó. Los creyentes cruzaban el Atlántico con imágenes y estatuas del Niño Jesús para llevar su devoción a Sudamérica.
Milagros atribuidos
El Niño Jesús de Praga es considerado milagroso, especialmente entre las mujeres embarazadas. Se le atribuyen curaciones y protección.
Durante el asedio sueco en 1639, se dice que el Niño Jesús salvó a Praga. En esa época, la estatua estaba en el coro, donde los creyentes no podían venerarla públicamente.
La imagen ha recibido distinciones papales, como la Congregación del Niño de Jesús de Praga instituida por el papa León XIII en 1896 y la Cofradía del Milagroso Niño Jesús de Praga organizada por el papa san Pío X en 1913.
En 2009, el papa Benedicto XVI donó una corona de oro al Niño Jesús de Praga durante su visita apostólica a la República Checa
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