ORACION AL MILAGROSO SANTO NIÑO DE ATOCHA PARA CASOS URGENTES

Mi muy amado Santo Niño de Atocha

en esta hora de aflicción: te alabo, te glorifico,

te santifico con todo mi corazón,

y te doy esta oración,

para que Tu, Santo Niño me auxilies,

y, en recuerdo del amor puro que supiste dar a María,

tu Santa e Inmaculada Madre,

y al Santo y Bondadoso José,

tu padre protector en la tierra,

te ruego des paz y alivio a mi turbado corazón. 

Aumenta mi amor por Ellos

y, por favor, consígueme que, 

junto a la devoción que siento por ti,

los mantenga dentro de mí, 

desde hoy y para siempre en esta vida,

y de esta forma pueda alcanzar

la eterna salvación de mi alma. 

Te ruego uses tu bondad y te apiades de mí

ven a mí y dame socorro con tu misericordia,

yo ....... te suplico me concedas prontamente 

remedio para mis graves problemas, 

haz que se acabe todo lo que me hace sufrir, 

y me otorgues lo que te pido con gran esperanza,

 en esta súplica hecha oración:

(haz ahora la petición esperanzadamente).

Dulcísimo y Milagrosísimo Niño de Atocha,

Tú que eres el hijo de Dios

y el gran consuelo de todos aquellos

que humildemente recurrimos a ti,

no me dejes solo en este trance,

te ruego que escuches y atiendas mi demanda. 

No mires mis pecado, mira mi arrepentimiento, 

perdoname Rey Supremo; 

apresúrate, poderosísimo Niño de Atocha 

a indultar a este infeliz pecador, 

y vuelve a tu gracia a esta pobre alma, 

pues solo en Ti esta mi esperanza. 

Yo, piadosísimo Niño Jesús mío, 

te presento mi amor y fidelidad 

en satisfacción de las ofensas 

que contra tu clemencia he cometido, 

Bondadoso y prodigioso Niño de Atocha, 

se mi guía en las dificultades de la vida 

mí consuelo en los días de aflicción 

y no dejes de darme tu santa protección. 

Refugiándome bajo el maternal amparo 

de tu querida Madre Santa María de Atocha, 

y presentándola por intercesora 

sé que parte de mi camino ya está hecho, 

que la hermosura de su rostro, 

lo amable y eficaz de sus palabras 

y el crecido amor que hasta la muerte te tuvo, 

te suplico tengas a bien hacer que mejore mi vida, 

sé que contigo a mi lado lo puedo conseguir, 

pues Tú eres poderosísimo y todo lo das, 

y cuando pensamos que no tenemos solución 

Tú estás ahí otorgándonos lo que necesitamos 

y haciendo que lo imposible se convierta en posible, 

gracias de doy por tu compasivo afecto 

hacía nosotros, tus hermanos y fieles devotos.

Amén. + 

Reza fervorosamente y con mucha confianza 

en el muy milagroso Santo Niño de Atocha, 

el Credo y la Salve.

Repite la oración y los rezos 

durante tres días consecutivos.