¡Oh! Glorioso San Martín Caballero,
soldado leal, hombre amable y valeroso,
entregado siempre a la caridad con los demás;
monje de sobria y santa sencillez;
obispo propagador de la pureza de la fe,
e infatigable
pastor de almas,
que no
descansaste sino hasta llegar al Cielo
y a
quién Dios, por tu virtud, quiso premiar
con el
don de obrar continuos milagros,
te ruego con todo mi ser me prestes tu ayuda
para poder solucionar las muchas necesidades
que en estos malos momentos me oprimen.
Te pido
intercedas para que se me conceda,
lo que en esta oración te imploro,
si es
del agrado de Dios y bien de mi alma:
(pedir lo que se desea conseguir).
(pedir lo que se desea conseguir).
Por el gran amor que sentiste por Jesucristo Rey,
por lo mucho que levantaste tus manos en oración,
une tus oraciones a las mías, ruega por mí,
no te apartes de mi lado y guía mis pasos,
que encuentre en mis caminos todo lo mejor
y que nunca me falte auxilio bajo tu protección.
Tú que con fe superaste las dificultades,
aumenta mi fe y dame tu santo auxilio
para que se aleje la miseria de mi vida y de mi hogar,
para que pueda pagar todo lo que debo
y cumplir los compromisos adquiridos,
aleja tanta ruina y necesidad de mi vida y de mi hogar,
para que pueda cubrir los gastos diarios
y no tenga que sufrir por no poder hacerlo,
que la caridad que alberga tu alma
sea mi aliciente y me asista para conseguir
se cumpla la petición que he hecho confiadamente.
Bondadoso y milagroso san Martín,
por lo mucho que levantaste tus manos en oración,
une tus oraciones a las mías, ruega por mí,
no te apartes de mi lado y guía mis pasos,
que encuentre en mis caminos todo lo mejor
y que nunca me falte auxilio bajo tu protección.
Tú que con fe superaste las dificultades,
aumenta mi fe y dame tu santo auxilio
para que se aleje la miseria de mi vida y de mi hogar,
para que pueda pagar todo lo que debo
y cumplir los compromisos adquiridos,
aleja tanta ruina y necesidad de mi vida y de mi hogar,
para que pueda cubrir los gastos diarios
y no tenga que sufrir por no poder hacerlo,
que la caridad que alberga tu alma
sea mi aliciente y me asista para conseguir
se cumpla la petición que he hecho confiadamente.
Bondadoso y milagroso san Martín,
tú que tanta generosidad tuviste,
partiendo tu manto en dos para cobijar al pobre,
dirige tu piadosa mirada a mis carencias,
tanto las económicas como las laborales;
partiendo tu manto en dos para cobijar al pobre,
dirige tu piadosa mirada a mis carencias,
tanto las económicas como las laborales;
tú que por amor a tantos socorriste,
sé mi intercesor ante la Santísima Trinidad
y trae a mi casa paz, bienestar y prosperidad.
Te suplico me consigas también
sé mi intercesor ante la Santísima Trinidad
y trae a mi casa paz, bienestar y prosperidad.
Te suplico me consigas también
que Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo
me
bendigan sin cesar, me preserven y guarden;
que Dios Misericordioso me llene con su Presencia
me conceda su favor y me colme cada día
de toda bendición espiritual y gracia.
Amén. +
Ahora repite tres veces el siguiente párrafo:
¡Oh Dios! Padre amoroso
que siempre nos socorres,
que conoces muy
bien la debilidad de nuestra fuerza
y que de ningún
modo podemos subsistir
sin la acción
providencial que conserva todo lo creado;
concede benigno
que seamos fortificados
por la intercesión
de tu confesor y sacerdote San Martín,
y que recibamos
los bienes que precisamos
para superar todos
los males que hoy nos aquejan,
en especial te pedimos nos concedas:
(repite la petición con sencillez de corazón).
Te lo pido por nuestro Señor
Jesucristo
que contigo vive y
reina
en unión del
Espíritu Santo,
por los siglos de
los siglos. Amén.
Ahora repite tres veces el siguiente párrafo:
¡Oh San Martín Caballero, fiel misionero del Señor!,
¡oh san Martín de Loba, limosnero sin igual!,
Líbrame de todos los males, de todas las adversidades,
para que nunca me falte suficiente salud, trabajo,
sustento de mi alma y sustento de mi cuerpo.
Así sea, así se cumpla hoy y siempre.
Reza tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
La oración y los rezos tienes que hacerlos con fervor
por la mañana y por la noche durante tres días seguidos.
La oración y los rezos tienes que hacerlos con fervor
por la mañana y por la noche durante tres días seguidos.
Cuando tenemos problemas de carencias de dinero y de trabajo, o en el negocio, y no podemos solucionarlos por más que nos esforcemos, es necesario acudir a la ayuda Divina; Dios en su misericordia, ha puesto a nuestro alcance poderosos intercesores para que nos escuchen y le presenten nuestros pedidos. San Martín Caballero (también llamado de Loba y de Tours) fue tan caritativo en vida que ahora desde las Alturas nos hace de mediador y no deja de rogar por nosotros y por nuestras carencias, acude a este santo patrón tan venerado en todo el mundo, por su inmensa caridad y por los favores que concede, y pídele acerque tus peticiones al Padre Eterno, en breve verás que todo cambia para bien en tu vida y que se arreglan tus adversidades económicas.
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