Confío en ti Santo Niño del Remedio,
mi niño bendito, mi niño adorado.
mi niño bendito, mi niño adorado.
Niño de Remedio santo dulcísimo
por todos los tiempos venerado y aclamado,
Niño Divino que haces tantos milagros,
amigo fiel que nunca nos abandonas,
Niño que estas siempre a mi lado
por todos los tiempos venerado y aclamado,
Niño Divino que haces tantos milagros,
amigo fiel que nunca nos abandonas,
Niño que estas siempre a mi lado
y nos colmas de grandes beneficios.
A ti recurro siempre en todas mis aflicciones,
Tú que siempre las necesidades atiendes,
Tú que tantos prodigios obras y favores concedes,
querido y bendito Niño del Remedio,
querido y bendito Niño del Remedio,
no me abandones, no me hagas sufrir más,
soluciona mis problemas, dale un respiro a mi alma.
soluciona mis problemas, dale un respiro a mi alma.
Mi necesidad económica es urgente y me llena de dolor
pues por mucho que lo intento, no encuentro solución
y con tanta aflicción, ya me duele el corazón.
y con tanta aflicción, ya me duele el corazón.
Atiende mi solicitud santo y bendito Niño,
consuélame en mis penas y ten conmigo compasión,
consuélame en mis penas y ten conmigo compasión,
sabes que estoy en apuros, que tengo carencias,
por favor, haz que se acabe tanta preocupación,
te ruego, te suplico con todo mi ser,
hagas un milagro en mi maltrecha economía
y me envíes en breve este favor que solicito
y que me es tan necesario para tener tranquilidad:
(pide con inmensa esperanza lo que deseas obtener
de este Niño Santo que todo lo remedia).
Oh hermosísimo Niño, Jesús de mi alma,
Maestro Soberano de todas las virtudes,
Pastor que nos guías por los mejores caminos,
confío plenamente en el mar inmenso de tu misericordia,
tengo seguridad que me regalarás el favor solicitado,
Tú eres la respuesta a mis muchos problemas,
sé que contigo todo tiene solución
y que no dejas sin respuesta a quien, en sus aflicciones
llega ante ti y te pide con toda humildad y fe
que le tiendas tu mano y le des tu santo auxilio,
mediante la intercesión la Santísima Virgen María,
tu augusta y Santa Madre, y también Madre mía,
apiádate de los que sufrimos y padecemos
y reparte entre todos los beneficios de tu compasión.
Santo Niño del Remedio me entrego a tu Poder.
Confío en tu sabiduría.
Me abandono a tu misericordia.
Hijo de Dios, tu bien puedes socorrerme.
Niño del Remedio protégeme
y ruega por mí sin cesar.
y ruega por mí sin cesar.
Aleja de mi, hoy siempre, todo mal.
Si tropiezo, tiende tu mano hacia mí.
Si yo te olvido, Tú nunca te olvides de mí.
En los peligros del mundo, asísteme.
Mírame con compasión, no me dejes Niño mío.
Y al fin, sal a recibirme y llévame junto a Ti.
Tus bendiciones me acompañe hoy y siempre,
quiero sentir tu milagrosa Presencia
en mi vida, en mi corazón y en mi hogar.
Amén. +
Reza el Credo, tres Padrenuestros y Gloria.
La oración y los rezos se hacen por tres días seguidos, pero si tu petición es tan urgente que no puede esperar, o sientes desesperación por lo mucho que te hace falta conseguir mejorar económicamente, haz la oración, junto a los rezos que se indican por nueve días, como si fuera una novena.
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