Esta oración es muy poderosa y desde hace mas de tres siglos se ha usado eficazmente para librarse de enemigos, conjuros, infidelidades, persecuciones, abusos, secuestros, amenazas, problemas con la justicia, malas ataduras, guerra, cárceles y prisiones, envidias, rencores, dolores y enfermedades, ruinas y necesidades..., así como parar apartar de cualquier clase de peligros, ya sea en el mar o la tierra, como naufragios, asaltos en camino, robos, accidentes, desastres de la naturaleza...
Es una oración fuerte de protección y de defensa contra cualquier desgracia, injusticia, traición, mal, mala persona...
Es conveniente hacerla una vez al mes (tres días seguidos), o con mas frecuencia, si se considera necesario. El mejor día para rezarla es el viernes y se debe hacer por la noche, antes de acostarse.
Para mayor efectividad se puede llevar consigo o colocarla cerca de la entrada en la casa o en el negocio...
PODEROSA ORACIÓN
DEL SANTO JUSTO JUEZ
Rey de Reyes Señor de todos,
quien siempre reinas con el Padre y con el Espíritu Santo.
Divino Señor ayúdame, líbrame y favoréceme
sea en el mar, en el aire o en la tierra,
de todos quienes a ofenderme vienen,
así como libraste al Apóstol San Pablo
y al santo Profeta Jonás,
quien salió libre del vientre de la ballena;
así gran Justo Juez favoréceme,
pues, yo soy tu devoto en la vida y en la muerte.
Que esta Santa Oración me sirva de ayuda
para poder lograr de la Divina Trinidad amparo.
Santo Justo Juez, te invoco y suplico:
que las armas de mis enemigos no me toquen,
al igual que sus insultos y maldiciones,
mas, has que caigan ellos rendidos a mis pies,
vencidos e indefensos,
como los judíos cayeron ante Jesucristo.
Rómpanse las cadenas, candados, esposas y cordeles;
ábranse las puertas de la cárcel si en tal trance me viera,
así como abrió las puertas el Divino,
y siempre sean conmigo la llave de San Pedro,
la lanza de Longinos y la espada del Arcángel Miguel,
para que no sea en fuego quemado,
ni en agua ahogado, ni en pestes muerto,
ni en amor traicionado.
Antes bien, deseo de Ti y a Ti ruego,
que de todo mal sea salvado y de todo peligro apartado.
Con devoción rezo esta Santa Oración
para que me dé paz a mi espíritu,
tranquilidad en mi hogar, salud en mi cuerpo,
dinero en mi bolsillo y el amor del ser que quiero.
Hoy y en este lugar te invoco Divino Redentor
que nacisteis en Belén en tiempo del Rey Herodes,
te adoraron los tres Reyes Magos del Oriente
y te dieron oro como Rey,
incienso como Dios, mirra como hombre mortal,
y recibiste el Santo Bautismo en las aguas del río Jordán,
salvaste a Dimas el buen ladrón
y te dieron sepultura Santa en Jerusalén.
Divino Señor por tu Santísima Pasión en la Cruz
pido que no me ofendan mis enemigos,
ni los peces del mar, ni las fieras terrestres,
ni las víboras ponzoñosas, ni los brujos hechiceros,
ni Lucifer, ni los satánicos, ni los diabólicos.
Con el manto de María Santísima
sea mi cuerpo cobijado y me haga invisible
para que quienes quieran hacerme mal;
ojos tengan y no me vean,
oídos tengan y no me escuchen,
sentidos tengan y no me sientan,
manos tengan y no me agarren,
pies tengan y no me sigan;
y que, aunque bravos vengan como un león,
a mis pies lleguen como mansos corderos.
Dios guarde mi casa, el Espíritu Santo mi cama,
la Virgen María mi cuerpo y mi alma,
la Santísima Trinidad me libre de todo peligro y mal
en nombre del Santo Justo Juez.
La fuerza de la fe está escrita en esta Santa Oración.
En el Huerto de los Olivos está San Juan
y el Hombre de Dios.
Señor, si a mis enemigos ves venir
déjalos pasar y guárdame a mí,
y a mi familia y a todos quienes estén conmigo,
pues ante mí traen los ojos vendados
y el corazón amartillado
Con el Paño de la Pasión y la Patena,
en el Cáliz voy cubierto y no sea preso,
ni herido, ni muerto.
En mi corazón tengo la Divina y Preciosa Sangre
de nuestro Señor Jesucristo
y no la quiero dar a soberano indigno,
válganme las palabras que he consagrado.
Jesús, María y José, JESÚS, Amén.
Rezar un Credo y seis Padres Nuestros.
OREMOS
OREMOS
La compañía de Dios sea conmigo
y el Manto de Santa María, su Madre, me cobije
y de malvados y peligros me defienda.
Ayúdame amado Jesús, Justo Juez,
protégeme de mis enemigos
y del mal que me quieran causar.
Gracias Jesús de mi corazón por tu amor,
por darme protección y ser mi defensa,
por ello te honro todos los días de mi vida.
Gloria a Ti mi Dios y Señor Justo Juez.
Así sea.+
Rezar un Padrenuestro y un Gloria.
Hacer la oración y los rezos tres días seguidos.
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