SALMO 41,
"ORACIÓN DE UN ENFERMO GRAVE"
"ORACIÓN DE UN ENFERMO GRAVE"
Este Salmo es una acción de gracias por la liberación de una enfermedad mortal, que incluye la historia de la enfermedad y de la curación.
Un justo, gravemente enfermo,
se siente angustiado porque está abandonado de todos, incluso traicionado por
su mejor amigo.
Reconoce sus posibles pecados (en el Antiguo Testamento la
enfermedad era enviada por haber cometido una falta grave, todo dolor físico correspondía
a una culpa), y por ello acude y se encomienda a Dios, pide su sanación y la
salvación del peligro mortal.
Este Salmo también nos alienta
a ser compasivos con los necesitados “El que atiende al verdadero necesitado
hace una obra de misericordia”, y «el misericordioso alcanzará misericordia»
(Mt 5,7).
Cuando sufrimos físicamente o
si el dolor moral nos aflige, rezar este salmo, unidos a Cristo, acrecentará
nuestra esperanza.
SALMO 41 (40)
Dichoso el que cuida del pobre y desvalido;
en el día aciago
lo pondrá a salvo el Señor.
El Señor lo guarda
y lo conserva en vida,
para que sea
dichoso en la tierra,
y no lo entrega a
la saña de sus enemigos.
El Señor lo
sostendrá en el lecho del dolor,
calmará los
dolores de su enfermedad.
Yo dije: «Señor,
ten misericordia,
sáname, porque he
pecado contra ti».
Mis enemigos me
desean lo peor:
«A ver si se
muere, y se acaba su apellido».
El que viene a
verme habla con fingimiento,
disimula su mala
intención,
y, cuando sale afuera,
la dice.
Mis adversarios se
reúnen a murmurar contra mí,
hacen cálculos
siniestros:
«Padece un mal sin
remedio,
se acostó para no
levantarse».
Incluso mi amigo,
de quien yo me fiaba,
que compartía mi
pan,
es el primero en
traicionarme.
Pero tú, Señor,
ten misericordia de mí,
haz que pueda
levantarme,
para que yo les dé
su pago.
En esto conozco
que me amas:
en que mi enemigo
no triunfa de mí.
A mí, en cambio,
me conservas la salud,
me mantienes
siempre en tu presencia.
Bendito sea Jehová, el
Dios de Israel,
ahora y por
siempre.
Amén, amén.
OREMOS
Oh Dios de toda salud,
no me desampares en momentos tan difíciles,
dame paciencia, fortaleza y esperanza,
mantén fuerte mi fe;
Padre de toda bondad y misericordia,
acuérdate de este tu siervo .......
que ahora padece y sufre,
y pues grandes y maravillosas son tus obras,
sáname, líbrame de todo sufrimiento y dolor.
Dios mío a ti me acojo, en ti me refugio,
ven en mi auxilio,
date prisa en socorrerme,
perdona mis faltas y mándame abundancia de tu Luz.
El señor nos bendiga y nos guarde de todo mal.
Así sea.
Reza tres Padrenuestros y Gloria.
La oración se puede hacer para uno mismo,
o para pedir por un familiar, amigo...
que ahora padece y sufre,
y pues grandes y maravillosas son tus obras,
sáname, líbrame de todo sufrimiento y dolor.
Dios mío a ti me acojo, en ti me refugio,
ven en mi auxilio,
date prisa en socorrerme,
perdona mis faltas y mándame abundancia de tu Luz.
El señor nos bendiga y nos guarde de todo mal.
Así sea.
Reza tres Padrenuestros y Gloria.
La oración se puede hacer para uno mismo,
o para pedir por un familiar, amigo...
Señor mío y Dios mio, te pido con toda la fuerza de mí alma que ayudes en su salud a mí querido amigo y compañero Oscar, que no está pasando nada bien. Gracias por todo. Alabado seas Jesús manso cordero de Dios!!!!.
ResponderEliminarSeñor y Dios mío ayúdame con el regreso de su salud a mi esposo Raúl sánalo y aumenta su fe te lo pido en nombre de nuestro señor Jesucristo amén
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