Señor de los Milagros, Señor de la Misericordia,
confiamos en Ti, confiamos en tu amor y perdón.
Creemos en Ti, Hijo de Dios,
confiamos en Ti, confiamos en tu amor y perdón.
Creemos en Ti, Hijo de Dios,
hermano, amigo y Salvador nuestro,
creemos que los méritos de tu Cruz
son nuestra defensa ante cualquier mal.
Confiamos en tu bondad y poder,
en la paz y bendición que nos das.
Queremos amarte siempre
cumpliendo tus mandamientos
y sirviéndote en nuestros hermanos.
Te damos gracias porque nos amas,
nos atraes con tu serena Imagen,
nos acoges con afecto en tus brazos,
nos guías rectamente con tu palabra
y nos brindas tu perdón en nuestras faltas.
Señor de los Milagros, te aclamamos hoy y siempre,
te consagramos nuestras familias:
consérvalas en el amor y la armonía;
nuestras casas: ilumínalas con tu Presencia;
nuestras alegrías: santifícalas con tu amor;
nuestras preocupaciones: acógelas en tu bondad;
nuestras dolencias: remédialas con tu
misericordia;
nuestro trabajo: fecúndalo con tu bendición.
Bendícenos en cada
hora Señor de los Milagros,
en nuestras
enfermedades y pobreza,
en nuestras
pruebas y desolaciones,
en nuestros
quebrantos e infortunios,
en nuestras dificultades y problemas,
y sobre todo danos tu ayuda urgente
en nuestras carencias económicas y laborales,
en nuestras carencias económicas y laborales,
escucha nuestra
voz y atiende nuestras peticiones:
(decir lo que se
quiere conseguir).
Acude pronto a
favor de nosotros, de nuestras familias
y de nuestros
intereses temporales y eternos.
Por tu bondad y el amor que nos das,
por tu poder y por el perdón que nos das,
en Ti confiamos
Señor de los Milagros
y de tu
misericordia infinita,
esperamos alcanzar
cuanto antes
el remedio a nuestras necesidades
y todos los bienes que nos son necesarios
para vivir dignamente y santamente morir.
Señor de los Milagros, sé nuestro guía,
acógenos en tus brazos abiertos,
danos fortaleza para no dejar de amarte
y cumplir siempre tus Mandamientos,
enséñanos a ser fieles a tus enseñanzas,
danos caridad para con nuestros hermanos
y no dejes de protegernos y ampararnos
en cualquier adversa situación,
te imploramos la firmeza en la fe,
la fidelidad a tu Iglesia,
el don de la paz y la gloria eterna.
Así sea. +
Así sea. +
Señor de los Milagros,
Señor de la Misericordia en Ti confío. (Tres veces).
Reza con mucho fervor el Credo, un Padrenuestro y un Gloria.
La oración, junto a los rezos que se detallan, se hacen durante tres días seguidos, o nueve como una novena si tu petición es muy difícil, desesperada.
Si lo deseas puedes encender una vela morada, o blanca, cualquiera de los tres días, pero deja que se consuma totalmente, no la apagues antes.
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