Divino y Real Ser, 
me ofrezco a los catorce Ensalmos Reales 
de Nuestro Señor Jesucristo 
y a la fuerza, poder y espada 
de San Miguel Arcángel,
de San Miguel Arcángel,
para que me ensalme a …… 
porque están ensalmados 
con los catorce Ensalmos Reales 
de nuestro Señor Jesucristo 
y la fuerza poder y espada de San Miguel Arcángel. 
Con su arma blanca no me cortarán,
con su arma de fuego no me tirarán, 
con sus malas leguas, envidias y acciones 
no me dañarán, no llegaran a mí.
María Santísima me resguardará, 
San Pedro y San Pablo me defenderán, 
y tú San Miguel Arcángel, 
con tu fuerza, poder y espada 
harás que se arrepientan de corazón 
y no puedan nunca más calumniar, dañar, 
ni arremeter contra mí ni contra otras personas.
Divino y Real Ser, 
me ofrezco a los catorce ensalmos reales 
de nuestro Señor Jesucristo 
y a la fuerza poder y espada de San Miguel Arcángel, 
para que si tuviese que verme en justicia 
quede todo aplastado y vencido 
y no se encuentre causa para sentenciarme.
Divino y Real Ser 
me ofrezco a los catorce ensalmos reales 
de nuestro Señor Jesucristo 
y a fuerza poder y espada de San Miguel Arcángel, 
y espero verme libre de todos mis enemigos 
y de las traiciones y de los lazos por ellos tendidos.
Divino y Real Ser, 
me ofrezco a los catorce ensalmos reales 
de nuestro Señor Jesucristo 
y a la fuerza poder y espada de San Miguel Arcángel, 
para que me ensalme a todos mis enemigos…… 
(decir aquí el nombre de la persona
o personas
que queramos su cambio a mejor hacia nosotros), 
y si tratan de poner sus manos sobre mi honra, 
sobre mi dignidad o dañar mi estabilidad, 
perderán toda la intención mala que tengan para mi.
Divino y Real Ser, 
me ofrezco a los catorce ensalmos reales 
de Nuestro señor Jesucristo 
y a la fuerza poder y espada de San Miguel Arcángel, 
para si tuviese que huir, 
me vea libre e invisible de mis perseguidores.
Paz en Cristo Jesús, 
Paz en Cristo Jesús, Paz en Cristo Jesús.  
Así sea. +
Así sea. +
Oh Dios de bondad y misericordia 
que has puesto al Arcángel san Miguel 
para que nos defienda y proteja, 
concédenos por su intercesión 
que seamos librados de toda injusticia, 
de todo peligro, accidente y mal, 
que la justicia nos sea favorable siempre 
y que no tengamos que temer 
por la traición o el odio de nuestros enemigos. 
Concede paz y tranquilidad a nuestros cuerpos 
y cuida de nuestras almas 
para que no pequemos ni erremos 
y siempre contemos con tu gracia y amor. 
Por tu Hijo Jesucristo, Señor Nuestro. 
Amén. 
Reza cinco Padrenuestros y Gloria.
Repite la oración y los rezos tres días seguidos.
Hazlo con fe y confía en este poderoso Arcángel

Oh glorioso San Miguel ampare a mi hijo y protégelo de cualquier maldad
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