¡Oh santo justo y protector!
¡bendito San
Marcos de León!,
tú que evitaste la desgracia del dragón
amansa los corazones, los malos sentimientos
y los malos pensamientos
de todo aquel que contra mí este
y que me quiera causar daño y dolor.
tú que evitaste la desgracia del dragón
amansa los corazones, los malos sentimientos
y los malos pensamientos
de todo aquel que contra mí este
y que me quiera causar daño y dolor.
Paz, paz, Cristo, Cristo, Dominum.
Paz, paz, Cristo, Cristo, Dominum Nostrum.
Paz, paz, Cristo, Cristo, Dominum Nostrum.
Con tu fuerza y poder
y con la ayuda de san Juan y del Espíritu
Santo
si ojos tienen, no me miren,
si manos tienen, no me toquen,
si ojos tienen, no me miren,
si manos tienen, no me toquen,
si lenguas tienen,
no me hablen,
que con los hierros que tengan, a mi no me hieran.
Paz, paz, Cristo, Cristo, Cristo, Cristo
que con los hierros que tengan, a mi no me hieran.
Paz, paz, Cristo, Cristo, Cristo, Cristo
Dominum Nostrum.
San Juan si tus amigos vienen, déjalos llegar.
San Juan si tus amigos vienen, déjalos llegar.
San Marcos si los
justos llegan, déjalos acercar.
Paz, Paz, Cristo, Cristo, Cristo
Paz, Paz, Cristo, Cristo, Cristo
Dominum Nostrum.
San Marcos de León,
San Marcos de León,
así como calmaste
la sed del león
y a tus pies dominado se quedó,
calma a mis
enemigos, sosiega su ira y rencor,
y pacifica a todo el que busque mi mal,
detenlos, que no lleguen hasta mí,
y pacifica a todo el que busque mi mal,
detenlos, que no lleguen hasta mí,
amánsalos, que no
acerquen a mí,
domínalos, para que no lleguen hasta mí.
Paz, paz, Cristo, Cristo, Cristo
Paz, paz, Cristo, Cristo, Cristo
Dominum Nostrum.
Mi enemigos son bravos como el león,
Mi enemigos son bravos como el león,
pero amansados, rendidos y
dominados serán
por San Juan y San
Marcos de León.
Paz, paz, Cristo, Cristo Dominum Nostrum.
Oh glorioso evangelista san Marcos, foco de amor.
Que tu protección me asista para ser digno de Dios:
Paz, paz, Cristo, Cristo Dominum Nostrum.
Oh glorioso evangelista san Marcos, foco de amor.
Que tu protección me asista para ser digno de Dios:
¡Oh nobilísimo san Marcos!, fuente inagotable de caridad,
abogado de las causas nobles y justas,
que
posees el poder celestial de mover
los corazones
inclinándolos hacia lo bueno y justo,
si es
para mayor gloria de Nuestro Señor
honra tuya y salvación de mi alma
lo que
te he pedido en esta oración
espero con gran fe me sea concedido.
Dignísimo san Marcos, oh bienaventurado Evangelista,
apóstol
incansable de las verdades celestiales,
escogido del Eterno para extender su santo reino
sobre la
faz del universo y llegar a todo hombre:
a tus pies me postro con fervor
para que me obtengas el perdón del Señor
en mis faltas y pecados, en mis errores y olvidos,
vuelve hacia mí tu protector auxilio
y recibe mis sinceras y humildes súplicas para que,
por los triunfos de la Santa Cruz
y las lágrimas que nuestra Reina y Señora,
y recibe mis sinceras y humildes súplicas para que,
por los triunfos de la Santa Cruz
y las lágrimas que nuestra Reina y Señora,
la dulcísima Virgen María, Madre de Dios y nuestra,
derramó en la calle de la amargura,
sea presentada mi petición ante la divina Majestad
cuyas grandezas anhelo alabar
hoy y siempre y por los siglos de los siglos. Así sea. +
Oh Dios, que habéis honrado a San Marcos
derramó en la calle de la amargura,
sea presentada mi petición ante la divina Majestad
cuyas grandezas anhelo alabar
hoy y siempre y por los siglos de los siglos. Así sea. +
Oh Dios, que habéis honrado a San Marcos
con el ministerio de la predicación del Evangelio,
haced que siempre saquemos fruto de sus enseñanzas
y que nos proteja con sus oraciones,
haced que meditando la Buena Nueva del Evangelio
sigamos el camino de tu amado Hijo Jesucristo,
la Palabra hecha carne en el seno de María.
Por Jesucristo, nuestro hermano y Señor.
Amén.
Reza, pidiendo a san Marcos su defensa y protección,
Repite la oración y los rezos tres días seguidos.
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