Divino Niño Jesús, amado mío,
oh querido y dulcísimo Jesús,
dueño de mi
corazón y modelo de mi conducta,
quédate siempre conmigo, no te alejes de mí,
para separarme del mal y hacerme semejante a Ti,
haciendo que crezca en sabiduría y gracia
delante de Dios y de los hombres.
¡Oh dulce y pequeño Niño Jesús,
yo te amaré siempre con toda mi alma!
Divino Niño Jesús, bendícenos
Divino Niño Jesús, escúchanos
Divino Niño Jesús, ayúdanos.
yo te amaré siempre con toda mi alma!
Divino Niño Jesús, bendícenos
Divino Niño Jesús, escúchanos
Divino Niño Jesús, ayúdanos.
Niño amable de mi vida, consuelo del cristiano,
la gracia que necesito confiadamente
pongo en tus benditas manos
(Rezar Padrenuestro que estas en los cielos…)
Tú que sabes mis
pesares
pues todo te lo
confío,
da la paz a los
angustiados
y alivio al
corazón mío.
(Reza Dios te salve María llena eres de gracia…).
Y aunque tu amor
no merezco,
no recurriré a ti
en vano,
pues eres hijo de
Dios
y auxilio de los
cristianos.
(Reza Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo…)
Acuérdate o Niño Santo
que jamás se oyó
decir,
que alguno haya
implorado
sin tu auxilio
recibir,
por ello, con fe y
confianza,
humilde y
arrepentido,
lleno de amor y
esperanza
este favor yo te
pido:
(hacer la petición).
Divino Niño Jesús,
bendícenos,
Divino Niño Jesús, escúchanos,
Divino Niño Jesús, escúchanos,
Divino Niño Jesús, consuélanos,
Divino Niño Jesús, ayúdanos,
Divino Niño Jesús, ayúdanos,
Divino Niño Jesús, protégenos,
Divino Niño Jesús defiéndenos,
Divino Niño Jesús, en ti confiamos.
Oh Divino Niño, en Ti confío,
movido por la más viva fe
en tus manos plagadas de misericordia
dejo mis los asuntos que me afligen,
profundamente esperanzado-a
invoco tu divina piedad en favor mío,
sé que Tú todo lo puedes,
que eres infinitamente bondadoso
y que haces llegar a nosotros
todos los bienes y favores que te pedimos.
Por tu virtud divina, por lo mucho que nos amas,
por lo mucho que ayudas a los afligidos,
a los que sufren y a los necesitados,
por los méritos de tu Divina Infancia,
no me dejes sin tu auxilio y tu paz.
Así sea.
UN MINUTO CON EL DIVINO NIÑO JESÚS
¡Bendíceme Divino Niño Jesús!
Y ruega por mí sin cesar.
Aleja de mí el pecado hoy y en todo momento.
Si tropiezo, tiende tú mano hacia mí.
Si cien veces caigo, cien veces levántame.
Si yo te olvido, tú no te olvides de mí.
Si me dejas Divino Niño, ¿Qué será de mí?
En los peligros del mundo, asísteme.
Quiero siempre vivir y morir bajo tu mano.
Quiero que mi vida te haga sonreír.
Mírame con compasión, ¡No me dejes Jesús mío!
Y, al final, recíbeme y llévame junto a Ti.
Divino Niño Jesús,
que tu bendición nos acompañe siempre. Amén.
Reza con gran fervor y confiando plenamente
en el Divino Niño Jesús,
el Credo, Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Haz la oración y los rezos tres días seguidos,
o nueve, como una novena,
si la petición es muy difícil y desesperada.
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