¡Oh gloriosísimo
padre mío san Pascual Bailón!
que cuando eras un
sencillo pastorcito
a Dios
glorificabas con sacrificios y mortificaciones
y en el campo te
arrodillabas con devoción
Oh bendito san Pascual que cuando fuiste
religioso
aceptabas los trabajos más serviles
y de día y noche
orabas con los brazos en cruz
ante el Sagrario, y ante Jesús y María,
obtenme, por
favor, que yo también sea humilde como tu
para llegar a
conseguir la perfección cristiana.
¡Oh gloriosísimo
padre mío san Pascual Bailón!
que inflamado por
un inmenso amor a Dios
siempre estabas
alabando su misericordia y bondad,
que tanto afán
tenias en entregarte y ayudar al prójimo
que acudías a
socorrer a todo el que tuviera necesidad,
al que algo
precisara, ya fuera espiritual o corporal,
que consolabas a
los afligidos
y te dolías de sus penalidades,
dándoles todo lo
que tenias,
incluso tu vestimenta
y tu propio alimento,
te pido me pongas
desde este día bajo tu patrocinio,
te suplico que te compadezcas de mis penas
y que mediante tu
santa intercesión
me socorras en
esta desesperada situación:
(haz ahora con mucha fe la
petición).
San Pascual Bailón por siempre glorioso seas,
tú que ganaste tu
puesto en el cielo
por la sencillez y
humildad de tu alma,
y que en la tierra
fuiste honrado por el Señor
que hizo glorioso
y venerado tu nombre
por tantos
milagros y prodigios que obraste,
no desoigas las
suplicas que con mayor fervor te hago;
también quiero que
me consigas que jamás ofenda a Dios,
para que libre de
toda culpa,
viva siempre
encendido en la caridad de Dios y el prójimo
y así pueda
obtener la salud eterna de mi alma.
Amén. +
Ruega por nosotros
bienaventurado san Pascual,
para que seamos
digno de las promesas
de Nuestro Señor
Jesucristo.
Así sea. Así se cumpla.
Reza con la misma fe, humildad y devoción
Así sea. Así se cumpla.
Reza con la misma fe, humildad y devoción
que tuvo san Pascual Baylón (Bailón),
cinco Padrenuestros, cinco Avemarías y un Gloria.
Repite la oración y los rezos por tres días seguidos.
NOTAS SOBRE LA VIDA DE SAN PASCUAL BAILÓN
Le pusieron por nombre Pascual, por haber nacido el día de Pascua (del año 1540). Nació en Torre Hermosa, Aragón, España.
Desde los 7 años hasta los 24, por 17 años fue pastor de ovejas. Después por 28 será hermano religioso, franciscano.
Su más grande amor durante toda la vida fue la Sagrada Eucaristía. Decía el dueño de la finca en el cual trabajaba como pastor, que el mejor regalo que le podía ofrecer al niño Pascual era permitirle asistir algún día entre semana a la Santa Misa. Desde los campos donde cuidaba las ovejas de su amo, alcanzaba a ver la torre del pueblo y de vez en cuando se arrodillaba a adorar el Santísimo Sacramento, desde esas lejanías. En esos tiempos se acostumbraba que al elevar la Hostia el sacerdote en la Misa, se diera un toque de campanas. Cuando el pastorcito Pascual oía la campana, se arrodillaba allá en su campo, mirando hacia el templo y adoraba a Jesucristo presente en la Santa Hostia.
Un día otros pastores le oyeron gritar: "¡Ahí viene!, ¡allí está!". Y cayó de rodillas. Después dijo que había visto a Jesús presente en la Santa Hostia.
Hablaba poco, pero cuando se trataba de la Sagrada Eucaristía, entonces sí se sentía inspirado por el Espíritu Santo y hablaba muy hermosamente. Había recibido de Dios ese don especial: el de un inmenso amor por Jesús Sacramentado.
Ayudaba cada día el mayor número de misas que le era posible y trataba de demostrar de cuantas maneras le fuera posible su gran amor a Jesús y a María. Un día un humilde religioso se asomó por la ventana y vio a Pascual danzando ante un cuadro de la Santísima Virgen María y oyó como le decía: "Señora: no puedo ofrecerte grandes cualidades, porque no las tengo, pero te ofrezco mi danza campesina en tu honor". Pocos minutos después el religioso aquel se encontró con el santo y lo vio tan lleno de alegría en el rostro como nunca antes lo había visto así. Cuando los padres oyeron esto, unos se rieron, otros se pusieron muy serios, pero nadie comentó nada. Por ello, según la tradición, una vez concedido el favor pedido se debe bailar en honor a san Pascual Bailón.
Pascual compuso varias oraciones muy hermosas al Santísimo Sacramento y el sabio Arzobispo San Luis de Rivera al leerlas exclamó admirado: "Estas almas sencillas sí que se ganan los mejores puestos en el cielo. Nuestras sabidurías humanas valen poco si se comparan con la sabiduría divina que Dios concede a los humildes".
Este hombre tan sencillo fue un gran santo, y los milagros que hizo después de su muerte, fueron tantos, que el Papa lo declaró santo en 1690. El Sumo Pontífice nombró a San Pascual Bailón Patrono de los Congresos Eucarísticos y de la Adoración Nocturna.
Pascual nació en la Pascua de Pentecostés de 1540 y murió en la fiesta de Pentecostés de 1592, el 17 de mayo (la Iglesia celebra tres pascuas: Pascua de Navidad, Pascua de Resurrección y Pascua de Pentecostés. Pascua significa: paso de la esclavitud a la libertad). Y parece que el regalo de Pentecostés que el Espíritu Santo le concedió fue su inmenso y constante amor por Jesús en la Eucaristía.
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