¡Oh bienaventurada y amable santa Lucía!,
gloriosa santa universalmente reconocida
por todo el mundo por tus innumerables milagros,
por ser nuestra especial y poderosa abogada de la vista,
por ser nuestra especial y poderosa abogada de la vista,
gran protectora de los niños
y auxilio de las familias con problemas económicos.
y auxilio de las familias con problemas económicos.