ORACIÓN INICIAL
PARA TODOS LOS DÍAS
Me dirijo a ti, san Juan de Dios,
padre de los pobres y enfermos,
que por amor y por tu buen corazón
compartiste los sufrimientos de los demás
y ahora estás junto al Divino Samaritano
para ser nuestro gran y bendito intercesor
ante los problemas de salud y la enfermedad.