Amable protectora mía,
mi amable y comprensiva santa
Marta gloriosa,
que
tuviste la maravillosa fortuna
de
conocer a Jesús en sus obras,
en sus hechos, palabras
y milagros,
y que en
tu casa y corazón le albergaste,
con inmenso gozo y complacencia,
hoy acudo ante ti y solicito tus favores,
te ruego,
dame alivio en mi tristeza.
Remedia mis penas y aflicciones de amor,
consígueme, te suplico con humildad,
que la persona que tanto extraño y ansío
venga hasta mi sin demora,
que la felicidad y la dicha vuelva a mi corazón,
que los llantos, penas y abandonos queden atrás
y regrese rendido a mí el amor ausente.
Dichosa santa Marta, paciente y virtuosa,
que con la Santísima Virgen María
viviste
la alegría, pero también el dolor,
pide a la Santa Señora Madre de Dios y nuestra
que medie ante su Hijo, mi Señor, mi Redentor,
y remedie mis urgentes problemas:
(hacer la petición).
Santa Marta bendita, santa mujer,
tú que fuiste fuerte, tu que no desesperaste,
y con valor dominaste la adversidad,
haz que pueda vivir en amor y paz,
soluciona mi gran necesidad.
Por el amor que tuviste por Jesucristo,
te pido mi buena y querida santa Marta
que no me dejes en el olvido,
dame tu auxilio y ruega por mí y mi familia,
para que no nos apartemos de Dios.
Te lo pido por Jesucristo nuestro único Señor,
a quien sea la alabanza y la gloria
y la acción de gracias por todos los tiempos.
Amén.
Dios y Señor de bondad
que derramaste tu inmensa gracia
en la vida de la bienaventurada virgen santa Marta,
la que conociendo personalmente a tu amado hijo
mi buen Maestro y Pastor, Jesús de Nazareth,
y reconociéndolo por el Mesías verdadero,
abrazando gustosamente su doctrina
y practicando con fidelidad tus celestiales lecciones,
llegó en poco tiempo a la santidad más elevada,
te suplico humildemente y con toda mi confianza,
que, por los méritos del mismo Señor Jesús,
nuestro Redentor y Salvador,
y por la intercesión de santa Marta,
me concedas los auxilios de tu inmensa misericordia
para alcanzar la gracia que solicito en esta oración,
si conviene para el bien y provecho de mi alma
y que animado-a por un sincero amor al Señor Jesús,
sea un servidor-a a ejemplo de santa Marta
santificando todas mis ocupaciones
para la gloria de Dios todopoderoso.
Amen.
Reza confiando plenamente ser escuchados,
la Salve y el Credo.
Repite la oración y los rezos
durante nueve días consecutivos.
Santa Marta es muy milagrosa, sobre todo en los asuntos de amor, es poderosa abogada nuestra cuando necesitamos solucionar los problemas del corazón. Acude a ella con inmensa confianza y pídele te ayude en lo que deseas conseguir para que mejore todo en tu relación de pareja, o en tu matrimonio, y puedas tener la dicha que ansías en tu vida sentimental.
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