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martes, 20 de julio de 2021

ARCÁNGEL RAFAEL

 


ARCÁNGEL SAN RAFAEL 

Rafael, según relata la Biblia, en el Antiguo Testamento, es uno de los siete Arcángeles que sirven y están presentes ante la gloria del Altísimo. (Tobías 12, 15)
Es el ángel de la alborada, regente del Segundo Cielo y jefe de los Arcángeles, al tiempo que es jefe del coro de las Virtudes. Pertenece a cuatro de los coros angelicales: los Serafines, los Querubines, las Dominaciones y de los Poderes o Potencias, de los cuales es Príncipe regente. 

Su nombre es de origen caldeo y originalmente era Labiel. El nombre de Rafael significa "Dios ha sanado", "sanador de Dios", "Dios sana". Su nombre contiene la palabra "rafa" que en hebreo equivale a "curar" y está asociada a todo lo que tenga que ver con la curación, la purificación, la reparación y los médicos y la medicina. 
En la Iglesia Católica es conocido como el Medico Divino ya que se dice que tiene el poder de curar toda enfermedad por más grave que esta sea. 
Rafael es también el ángel protector de la tierra, a la que restituye el equilibrio, da paz y armonía, aporta energía vital y, felizmente, sana con sus poderes. 

Se dice de este arcángel que es el regente del sol, en el medio del cual está situado para captar su fuerza. 

Rafael se identifica a menudo con Ramiel, Raguel, Raffarel, y entre los musulmanes, con Azrael, que es el ángel de la muerte y regente de Escorpión. 
En el Libro de Tobías, Rafael esconde su identidad angelical bajo el nombre de Azariah. 
Rafael es el ángel que guarda al Árbol de la Vida, uno de los seis ángeles del arrepentimiento, el ángel de la oración, de la alegría y de la luz. Es también el ángel de la ciencia, de la medicina, de la sabiduría y uno de los siete ángeles del Apocalipsis. 

Cuando Salomón pidió ayuda a Dios en la construcción del Templo, el Creador le regaló un anillo en el que estaba inscrito un pentagrama, es decir, una estrella de cinco puntas. Rafael fue el mensajero divino a quien Dios entregó este anillo para que se lo diera a Salomón. Es posible que la práctica de usar un pentagrama para invocar o requerir la presencia de los arcángeles provenga de este relato. 

A Rafael se le representa normalmente vestido de verde o rojo, aunque en el arte aparece en una variada gama cromática, y llevando un cayado en una mano y un pez en la otra, como símbolo del viaje que realizo con el joven Tobías, al que, por orden de Dios, conduce con pasos seguros para que pueda cumplir los encargos que le había encomendado su padre, también llamado Tobías (en este caso el Señor concede a Rafael el privilegio de hacerse visible, privilegio que solo otorga excepcionalmente)
En esta historia narrada en las Sagradas Escrituras, Rafael actúa como ángel guardián librando al joven de los peligros del camino y de todas las vicisitudes que se le presentan, durante el viaje le enseña a Tobías como utilizar el corazón y el hígado de un enorme pescado para exorcizar al espíritu infernal Asmodeo que les atormenta y le explica como utilizar la bilis del mismo pez para curar la ceguera de su padre. 

A Rafael se le pide para que cure enfermedades, sea cual sea, incluso las más graves; concede vitalidad y fortaleza, permitiendo que fluya la salud de mente y cuerpo; es muy efectivo en las debilidades espirituales y físicas (vicios, dependencias...); este arcángel mantiene a la persona sano de cuerpo, alegre de espíritu y plena de vitalidad. 
Se le invoca para ayuda en los estudios; para que intervenga y solucione contratos, papeles y todo tipo de negocios. 
Es benéfico protector de los viajeros, peregrinos y migrantes. Guía con sus legiones de ángeles a los que tienen que emprender un viaje.  
También es protector del matrimonio, y del noviazgo, por ello se le puede pedir que interceda cuando hay problemas en la pareja. 

El día de este arcángel es el jueves y una forma sencilla de pedirle es escribiendo con lápiz de color verde lo que se desea en un papel verde, el cual luego se quema en la llama de una vela verde también. Las cenizas se dispersan en el aire desde un sitio alto (mejor si lo haces al aire libre) ya que Rafael rige el elemento aire y mientras se hace se piensa en el deseo pedido y se visualiza como ya se ha cumplido. Mientras se hace todo hay que llevar alguna prenda de color verde en contacto con la piel (un pañuelo anudado en la mano, una camisa o u otra prenda de ese color, una cinta en cualquier parte del cuerpo...) Esto, como toda devoción o ritual angelical, solo se debe hacer en luna creciente y si es posible en un día jueves, que es el día regido por Rafael. 

De Rafael se dice también que es uno de los Guardianes o Grigori, que tienen una continua vigilia sobre las puertas del Cielo y también que es uno de los guías en Sheol, donde según los judíos van las almas cuando el cuerpo muere. Es uno de los cuatro grandes príncipes que están frente al Trono de Dios y según fuentes rabínicas, uno de los tres ángeles que visitaron a Abraham; los otros son Miguel y Gabriel. Se le conoce como el ángel de la simpatía, ya que siempre está risueño y es el ángel de la sexta Séfira en el Arbol de la Vida. En tiempos recientes se han estado corrien-do rumores de que Rafael es una entidad femenina, pero en realidad los ángeles son espíritus sin forma material. Tornan apariencia física solo cuando desean ser percibidos por los seres humanos. 
La Iglesia, con especial veneración celebra su festividad el día 24 de octubre y son muchas las instituciones que le tienen como patrón, como protector especial, entre ellas la Orden de san Juan de Dios, en sus hospitales, la Guardia Urbana y fuerzas municipales 

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