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miércoles, 3 de febrero de 2021

LOS ÁNGELES Y LOS NIÑOS, EXPERIENCIAS REALES



Los niños, que aceptan todo lo que ven y lo que escuchan de la forma más natural, son los que más experiencias y vivencias relatan haber tenido con los Ángeles. 

Muchos niños pequeños juegan solos y ríen mucho, y cuando los padres les preguntan por qué se ríen, dicen estar jugando con sus "buenos amigos" los Ángeles.
Un testigo presencial relató una vez que estaba muy preocupado porque su hija de tres años jugaba constantemente con un ángel llamado Muriel. Según sus palabras: "la niña consulta todo con el ángel y no quiere hacer nada si Muriel no está de acuerdo. Para que coma lo que le han preparado, como los vegetales que no le gustan, y se vaya a la cama a dormir temprano, los padres tienen que decirle que Muriel lo quiere así. Por lo demás, la niña es una criatura despierta,  que hace lo que los niños hacen normalmente y que goza de plena salud. 

El padre consultó con un experto en Angelología y le pregunto si sabia de un ángel llamado Muriel y si era un ángel de luz o un ángel oscuro. Lo más interesante del caso es que Muriel es el nombre de uno de los ángeles que aparecen en la Pseudoepígrafa. Dicho conocedor de los Ángeles le hizo saber al padre de la niña que Muriel es el ángel del mes de junio y uno de los regentes del Coro de los Dominios o Dominaciones y, como tal, un ángel de luz. Si Muriel estaba con su niña, ésta con toda seguridad estaba en buenas manos. 

A menudo, los niños que dicen tener experiencias con los ángeles, comienzan a olvidarse de éstos cuando crecen. La interacción con otros niños, la dedicación que prestan a los juegos y los estudios, así como las muchas distracciones que se dan en la infancia, junto al interés que muestran por las cosas materiales, les hacen perder este contacto divino. Algunos retienen el recuerdo de rostros angelicales y de voces cristalinas solo escuchadas por ellos, pero la mayor parte de los niños las olvidan del todo. Es como si el ángel hubiera estado activamente al lado del niño mientras éste más lo necesitaba.

En otra ocasión una persona me relató esta historia. 

El hijo de una de sus sobrinas, que cuenta 4 años de edad, pidió que lo dejaran a solas con su primito recién nacido. Los padres del bebé accedieron a esta petición, pero curiosos por saber las razones por la cual el niño había pedido esto, se quedaron detrás de la puerta entreabierta de la habitación desde donde podían ver al niño y escucharlo. El niño se acercó a la cuna donde estaba su primito y le dijo: "Por favor, háblame acerca de Dios, porque ya no recuerdo mucho de él y estoy empezando a olvidarlo". 

La familia del niño, estupefacta ante esta petición, pero respetando la privacidad de la criatura, nunca le reveló lo que habían escuchado ni le hicieron pregunta alguna al respecto.

La pediatría moderna nos dice que los niños recién nacidos tienen más percepciones de lo que antes se creía. Por esto se aconseja a las mujeres embarazadas que le hablen a los bebés que llevan en sus vientres, les lean libros hermosos y escuchen música clásica o suave, ya que se cree que la criatura puede escuchar y asimilar estas experiencias las cuales son integradas en su inconsciente antes de nacer. 

Poe ello es buena costumbre, cuando se está al lado de recién nacidos, hablarle de Dios, de la importancia de ser un hombre o mujer buenos, de ser amantes de la moral y la justicia, y  exhortarles a ser buenos hijos, buenos padres, buenos hermanos y buenos seres humanos durante su vida. Según nos cuenta un experto en una ocasión en que estaba hablándole de esa forma a una bebe de su familia, de apenas dos semanas de nacida, la criatura, que estaba acostada boca abajo con la cabeza hacia la pared, levantó su cabeza con gran esfuerzo y se volvió a mirarle directamente a los ojos, con una mirada fija y que demostraba entendimiento, a través de la cual le hizo saber que estaba escuchando y comprendiendo muy bien lo que le estaba diciendo. Nuestro experto recibió tal impresión que se quedó sin habla y gratamente sorprendido. Esta niña ahora tiene 6 años y, según cuenta, es una criatura super dotada, muy dulce y religiosa, y toca piezas de Beethoven en el piano como si hubiera estado estudiando este instrumento por muchos años. Esta inteligencia superior fue revelada años antes, cuando le miró con unos ojos profundos e inolvidables. 

La idea de que los niños recién nacidos retienen por cierto tiempo vínculos con Dios y con los ángeles no es nueva y existen muchos casos con testimonios parecidos.

El concepto del ángel manifestado en la Tierra como un ser humano y a menudo como un mendigo es también muy antiguo. El Libro de Hebreos 13:1 del Nuevo Testamento dice: "No olvidéis compartir vuestros bienes con los desconocidos, porque así muchos han compartido con los ángeles sin saberlo".

Cada vez que un mendigo o un desamparado, sea niño o adulto, nos extiende la mano pidiendo limosna o ayuda, podemos estar frente a un mensajero de Dios que así prueba nuestra buena voluntad y la bondad de nuestro corazón. 

Cada encuentro visible con un Ángel transforma la vida de una persona para siempre. Pero indudablemente hemos tenido encuentros con ángeles que han pasado desapercibidos para nosotros...

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