Pages - Menu

sábado, 9 de enero de 2021

ÁNGELES: FEMENINOS O MASCULINOS? DE QUE SE ALIMENTAN?



Muchas personas se preguntan si los ángeles son masculinos o femeninos. Las autoridades eclesiásticas nos dicen que el ángel es un espíritu de luz y como tal, no tiene cuerpo físico y mucho menos sexualidad. Sin embargo, la mayor parte de las imágenes de los ángeles que conocemos y vemos en pinturas son representaciones masculinas. 

En tiempos modernos se ha tratado de feminizar a muchos de los ángeles, entre ellos a Gabriel y a Rafael, a quien varios escritores y productores cinematográficos han intentado presentar como una fuerza femenina. 
Pero en realidad un ángel es una entidad espiritual, creado en perfección total por Dios, el cual no reproduce su especie. Y si no se reproduce no es necesaria en él la sexualidad que existe solo para la propagación de una raza. Es pues lógico deducir que el ángel es un espíritu asexual, sin características masculinas o femeninas, una fuerza cósmica concentrada a través del poder creativo de Dios. Su imagen telemática es visualizada con forma humana para hacer más fácil su concepción pero la sexualidad del ángel es inexistente. 

A pesar de esta asexualidad aparente de los ángeles, existen varias leyendas en la tradición Judeo-Cristiana de acuerdo a las cuales han habido intimidades entre fuerzas espirituales como los ángeles y entre éstos y seres humanos. En el Talmud se menciona la unión entre el ángel Eisheth Zenunim, y el ángel Samael quien también cuenta entre sus varias cónyuges a la terrible Lilith. 

Las escrituras también nos dicen que varios de los ángeles caídos tuvieron relaciones prohibidas con "las hijas de los hombres" de cuya unión nacieron gigantes espantosos. 

En la inmortal obra, Paraíso perdido, del gran poeta inglés John Milton, el Arcángel Rafael describe la unión amorosa entre los ángeles como "más suave que la suavidad". Y el tercer Libro de Enoch nos dice que cuando terminan de cantar el Triságono Divino, los ángeles, en su éxtasis celestial, transforman sus esencias neutrales en esencias masculinas y femeninas. 

El Zohar, la obra cabalística de más importancia, explica que los ángeles pueden transformar su esencia y su forma según deseen. Pueden a veces adquirir una forma femenina y otras veces masculina. Es decir, el ángel en si no tiene forma ni sexualidad pero puede adoptarla si así lo desea. Esto puede explicar la unión relatada por Génesis entre los ángeles caídos y las hijas de los hombres. Estos ángeles no tenían forma corpórea pero la crearon para de esta manera poder tener estas relaciones prohibidas.

Alimento angelical

¿Qué comen los ángeles? En el capítulo 18 de Génesis, tres ángeles del Señor se le aparecieron a Abraham y le vaticinaron que Sarah, su esposa iba a tener un hijo. Abraham dio órdenes a Sarah y a uno de sus servidores para que prepararan comida para sus visitantes celestiales y puso frente a ellos carne de res aderezada, pan, leche y mantequilla y estos comieron. Esto indica que los ángeles, cuando toman forma humana, pueden comer y llevar a cabo acciones humanas aparentes, pero esto solo es debido a su poder de transmutar la materia. 

La comida celestial se identifica con el mana que cayó del cielo durante la travesía de los judíos por el desierto. La palabra mana significa "¿qué es esto?" en hebreo y toma su nombre del relato bíblico. Cuando los israelitas encontraron por primera vez esta sustancia celestial en la arena del desierto, se hicieron esa pregunta: 

- ¿Qué es esto?

- Y Moisés les contestó:

- Este es el pan que el Señor les ha dado como alimento. 

De acuerdo a la descripción bíblica, el maná caía del cielo en forma de rocío y al secarse formaba granos los cuales podían usarse como harina para hacer pan. Su sabor era el de galletas hechas con miel. 

En el salmo 78, David, refiriéndose a esta experiencia de los judíos en el desierto, dice: 

- "Y Él les dio granos del cielo, enviándoles mana para que comieran. Y comieron del pan de los ángeles". 

El profeta Eliseo fue alimentado por un ángel durante sus 40 días en el desierto. Un día, estando dormido, fue despertado por un ángel quien lo tocó en el hombro y le dijo: 

- "Levántate y come". 

Y Elíseo encontró frente a él una jarra de agua y un pan horneado en piedras calientes. El profeta comió y bebió y se acostó a dormir de nuevo. Al rato el ángel lo despertó otra vez y lo instó a que volviera a comer ya que la travesía iba a ser larga y pesada. Eliseo comió y bebió de nuevo de la comida preparada por el ángel y ésta lo sostuvo durante los 40 días y noches que pasó en el desierto. 

De acuerdo a estas fuentes bíblicas, el maná es una comida angelical la cual le da gran vitalidad al ser humano, pero en realidad no existe evidencia alguna de que los ángeles coman el maná, ya que este solo es consumido por seres humanos en la Biblia y no por los ángeles. Se puede decir que el maná es energía cósmica proveída por Dios a los israelitas y más tarde a Eliseo para que estos pudieran llegar al término de sus travesías respectivas, pero no necesariamente es comida de los ángeles quienes siendo entidades espirituales no necesitan de alimento alguno. El ángel solo come cuando está junto a un ser humano para que este se sienta más cómodo en su presencia.

La presencia de los ángeles 

Existen muchas personas que alegan haber tenido conversaciones y encuentros con ángeles, los cuales tenían una apariencia muy real en el momento de este contacto sobrenatural. Son tantos los casos que han sido reportados, que se podría decir que una de cada tres personas ha tenido una experiencia de este tipo. 

Un hombre relató haber tenido un accidente automovilístico en el cual su auto chocó contra un árbol en un sitio despoblado. La fuerza del impacto le hizo perder el conocimiento y cuando volvió en si se encontró mal herido y aterrado ya que no había nadie en la vecindad que pudiera venir en su ayuda. Tratando de conservar su serenidad este señor comenzó a pedir a Dios que le enviara a alguien que lo pudiera socorrer. En esos momentos alguien le tocó en la ventanilla del auto y pudo ver a un hombre joven de rostro afable que le sonreía a través del cristal. "No te preocupes Marcos" le dijo, "la ayuda que pediste viene en camino". Terminando de decir estas palabras, el joven desapareció. 

Unos minutos más tarde, una patrulla policial apareció milagrosamente y rescató a este hombre de entre las ruinas del auto. Los patrulleros le dijeron que ellos raras veces pasaban por esa área pero que un resplandor extraño que vieron entre los árboles les hizo acudir a investigar el sitio. Si no hubiera sido por esto, no habrían descubierto el accidente. ¿Quién fue el joven que llegó a donde él cuando más lo necesitaba y cómo sabía su nombre? Para Marcos, quien fue a visitarlo ese día fue su ángel guardián enviado por Dios en contestación a su plegaria. 

En otro caso aun más impresionante, una mujer que regresaba a su casa del trabajo, fue atacada por un hombre con la intención de violarla. El hombre la lanzó contra el piso del vestíbulo de su casa y le puso un cuchillo en la garganta, diciéndole que si gritaba la mataría. En esos momentos, ella comenzó a rezar en voz alta el Ave María pidiendo la ayuda de la Virgen y de su ángel guardián. Tan pronto comenzó a rezar, el hombre palideció, soltó el cuchillo y se puso de pie, acomodándose rápidamente la ropa que se había empezado a quitar. Ella notó que el hombre estaba mirando a un punto detrás de ella, con ojos aterrados. De pronto dio la espalda y salió corriendo. Cuando ella se volvió hacia atrás, vio la figura de un hombre de una estatura inmensa vestido de blanco con una espada en la mano. De esta figura salían destellos de luz que se fueron disipando hasta que la figura desapareció del todo. Esto sucedió en cuestión de minutos pero ella jamás ha podido olvidar esa terrible experiencia y está segura que un ángel fue enviado por la Virgen para salvarla de ser víctima de un terrible crimen. 

Miles de casos parecidos han sido relatados por personas que han tenido contactos con ángeles de forma providencial. Esto nos indica que los ángeles pueden tomar la forma de un ser humano para establecer contacto con una persona en el momento necesario. Este es el fenómeno conocido como angelofanía. 

Si un ángel puede manifestarse en un cuerpo material, ¿puede un ser humano, a través de sus buenas obras, convertirse en un ángel? La Biblia nos dice que tres de los patriarcas fueron transformados en ángeles. Estos patriarcas fueron: Enoch transfigurado en el gran arcángel Metratón; Jacobo, más tarde conocido como Israel, quien se convirtió en el arcangel Uriel; y Elías, quien fue transportado al cielo en un carruaje de fuego y luego transformado en el arcángel Sandalfón. 

Las escrituras apócrifas nos dicen que San Francisco fue transformado en el ángel Rhamiel y Santa Ana, la madre de la Virgen María, en el ángel Anás. Pero en tiempos modernos no se sabe de ninguna otra persona que haya alcanzado la exaltada posición de un ángel. Aceptar que estos personajes religiosos hayan sido elevados a la jerarquía angelical es un artículo de fe. Y no todo el mundo está dispuesto a aceptarlo, particularmente porque el ángel es percibido como un espíritu puro que jamás ha tenido cuerpo físico. 

Por otra parte, es posible concebir que un ser humano, totalmente purificado a través del sacrificio y el amor a Dios, como lo fue San Francisco, funda su espíritu con el de un ángel, pasando a formar parte de este.

Algo que es necesario aclarar es que la iglesia católica da el título de santos a los tres ángeles reconocidos eclesiásticamente, y hasta les ha sido adjudicada una fecha especial en el calendario católico de santos, septiembre 29. Estos ángeles son Rafael, Miguel y Gabriel. Pero en realidad, un santo es definido como un ser humano cuyo amor y dedicación a Dios y a la humanidad y su gran pureza le ha hecho merecedor o merecedora del título de santidad. 

El concepto del santo es común en muchas religiones. La iglesia católica determina el rango de santo basado en milagros comprobados hechos por la persona a quien se considera candidata a la santidad. Cuando este paso primordial ha sido verificado por la iglesia esa persona pasa entonces por el proceso de beatificación, culminando por fin en su canonización. Existen infinidad de milagros atribuidos a Rafael, Miguel y Gabriel y naturalmente un ángel es una entidad sagrada, pero esto no los hace santos, ya que nunca fueron seres humanos. 

Un ángel está en una jerarquía espiritual mucho más exaltada que la de un santo y su poder es infinitamente superior. Cada ángel pertenece a una o más orden angelical y sus títulos reflejan su posición en la jerarquía celestial. Miguel, por ejemplo, pertenece a tres de las ordenes o coros angelicales. Es un Serafín, una Virtud y un Arcángel y es además un Príncipe de la Divina Presencia. Su título más común es Arcángel Miguel, el cual suena más apropiado, debido a su elevada jerarquía, que San Miguel. 

Los ángeles pueden ser concebidos como concentraciones de energía cósmica de gran intensidad, las cuales rigen o gobiernan todo lo que existe. Hay un ángel detrás de cada idea, de cada intención y de cada acción, ya sea positiva como negativa, porque también existen los ángeles caídos. En el plan universal, cada hoja, cada flor, cada animal y cada grano de arena tiene un ángel que lo representa, al igual que cada estrella y cada planeta. 

Si analizamos con cuidado los nombres de los ángeles notamos de inmediato que en su vasta mayoría los nombres angelicales terminan en "el" o en "on". El sufijo EL significa hijo de Dios y ON significa grande. Entre los ángeles más conocidos cuyos nombres terminan en EL están Rafael, Miguel, Gabriel, Uriel, Anael, Asariel, Camael, Rhamiel, Ratziel, Zadkiel, Cassiel y Azrael. Los dos ángeles más exaltados cuyos nombres terminan en ON son Metratón y Sandalfón. Existen muchos ángeles cuyos nombres tiene otras terminaciones pero EL y ON son las más comunes. 

En los últimos años ha surgido un renovado interés en los ángeles, culminando en una gran cantidad de libros, películas cinematográficas, videos, especiales de televisión y espectáculos teatrales. Música angelical, alguna muy bella, se puede encontrar en todas las tiendas de discos. Y crecientes reportajes de encuentros con ángeles están apareciendo por todo el planeta. ¿A que se debe esta nueva fascinación con estos seres etéreos? 

Una posible respuesta es el hecho de que estamos en el comienzo de una época nueva, la cual abraza, no sólo el final de un siglo, sino el final de un milenio y de una era, la Era de Piscis, que se hace a un lado para dar paso a la nueva Era de Acuario. Con esta nueva era, la humanidad enfrenta un renacer místico y espiritual y la conciencia colectiva de la raza comienza a vislumbrar destellos de luz en su interior y se prepara para recibir su herencia espiritual. Esta herencia es el reconocimiento de nuestra naturaleza cósmica y todo lo que ésta abarca. Los ángeles son nuestros guías celestiales en esta odisea transcendental que ahora comienza. Por eso la humanidad entera, despertando lentamente del sueño de dos milenios, comienza a percibir la presencia inefable de las huestes celestiales. Si vamos a contestar la pregunta qué es un ángel, la respuesta tendría que ser la siguiente: un ángel es una fuerza cósmica emitida por el Creador del Universo en el momento de la creación; es un quantum, una cantidad de energía especifica, con inteligencia y conciencia de sí mismo; es voluntad dirigida con propósito, perfección y lógica; es balance, es belleza y es justicia; es una ley cósmica definida y manifestada; es control, es compasión y sobre todo, es amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario