viernes, 9 de octubre de 2020

ÁNGELES EN EL ZOROASTRISMO, EN EL HINDUISMO Y EN EL ISLAM


El Zoroastrismo fue una religión persa que floreció en el área hoy conocida como Irán, basada en las enseñanzas del profeta Zoroastro o Zarathustra, quien vivió alrededor de 700 años antes de Cristo. Las creencias de Zoroastro fueron derivadas de los antiguos indo-europeos o arianos. 

Las enseñanzas de Zoroastro eran muy similares a las recopiladas en las escrituras Vedas de la antigua India y su mitología era muy parecida, lo que indica el origen indio del Zoroastrismo. 
En esta religión existían dos clases de dioses: los Ahuras, que eran entidades de luz y las Devas, que eran entidades oscuras. El dios principal en el Zoroastrismo era Ahura Mazda, identificado como el creador del mundo. Las entidades que estaban a cargo de llevar a cabo los decretos de Ahura Mazda eran los Amesha Spentas, seres inmortales de inmensa luz. Había siete Amesha Spentas: El Espíritu de la Generosidad; del Buen Pensamiento; de La Verdad; de La Rectitud; del Dominio; de La Salud y de La Vida. 

Los siete Amesha Spentas fueron los precursores de los siete grandes ángeles del Judeo-Cristianismo: Rafael, Miguel, Gabriel, Uriel, Raquel, Sariel y Remiel, también conocido como Jeremiel. Estos ángeles aparecen por primera vez en el capitulo 20 de el primer Libro de Enoch, el cual es un libro apócrifo, es decir no aparece en las Escrituras. 

Los rituales del Zoroastrismo estaban basados en la practica del bien y en el rechazo del mal. El fuego jugaba un papel muy importante en estos ritos ya que era visto como la manifestación de la verdad del dios del bien Ahura Mazda. También de gran importancia era la bebida ritualística del Zoroastrismo llamada Jaoma, muy parecida a la bebida Soma de las Vedas indias. 

Las enseñanzas de Zoroastro están recopiladas en el libro sagrado conocido como la Avesta. Los sacerdotes del Zoroastrismo eran conocidos como magi. Su nombre proviene de la tribu a la cual pertenecían. Mientras el Zoroastrismo existió en Persia, los magi tuvieron un gran poder tanto político como religioso. La fama de su gran sabiduría llegó a extenderse hasta Grecia donde el nombre de magi era dado a los astrólogos orientales o a personas que interpretaban sueños. La palabra magi llega finalmente a denotar personas sabias en el conocimiento de Dios. Es de ahí que proviene la palabra magia. Los tres reyes magos, Gaspar, Melchor y Baltasar, quienes según la Biblia fueron a adorar al niño Jesús, eran miembros de este sacerdocio místico proveniente de la antigua Persia. 

La creciente persecución musulmana obligó a la vasta mayoría de los practicantes del Zoroastrismo a emigrar a la India alrededor del siglo X, donde sus descendientes son conocidos en tiempos modernos como los Parsis de Bombay. De modo que el Zoroastrismo, que había sido derivado de la cultura indo-europea, terminó regresando a sus raíces originales en la India. Es por eso que las Vedas, las escrituras más sagradas del Hinduismo, reflejan el pensamiento de Zoroastro, ya que el profeta persa recibió la iluminación a través de estos libros místicos.

Muchas de nuestras creencias Judeo-Cristianas tienen raíces en la India, incluyendo muchas de las características de los ángeles.

Islam 

La religión musulmana conocida como Islam desarrolló su concepto de los ángeles basado largamente en la tradición Judeo-Cristiana. El ángel Gabriel, conocido entre los musulmanes como Jibril, fue quien según la tradición de Islam le dictó el libro del Korán al profeta Mahoma. 

Fue también Gabriel el que le entregó la famosa Piedra Negra a Ismael, el hijo primogénito de Abraham con la esclava egipcia Hagar y precursor de los árabes. La Piedra Negra, que según expertos geólogos es un meteorito, está guardada en la Kaaba, el recinto más sagrado de los musulmanes, en la gran mezquita de la ciudad de Meca. Ningún "infiel", como llaman los musulmanes a los que no pertenecen a su religión, puede entrar en Meca bajo pena de muerte. Todo musulmán devoto está obligado una vez durante su vida a hacer un peregrinaje a la ciudad de Meca para adorar la Kaaba. 

Los árabes creen que la Kaaba fue construida originalmente por Adán y más tarde reconstruida por Abraham y su hijo Ismael. Y aunque nadie puede saber si fue Gabriel quien le entregó la Piedra Negra a Ismael, de lo que no existe duda alguna es de que esta piedra procede del cosmos, como todo meteorito. 

Los musulmanes tienen también gran veneración hacia el Arcángel Miguel, a quien llaman Michail y lo describen de una estatura inmensa con alas color esmeralda y cabellos rojos como el azafrán. 

Para los musulmanes los ángeles son servidores de Dios y están sujetos a sus decretos. En la vida de cada musulmán devoto los ángeles juegan un papel de gran importancia. Creen en los ángeles guardianes, los ángeles escríbanos, que son los que apuntan las acciones de todo ser humano, quien luego tiene que dar cuentas sobre ellas en el juicio final, además del ángel de la muerte y el ángel que interroga a los seres humanos en la tumba. 

Todo este cúmulo de creencias en las jerarquías angelicales proviene del Corán y de otras enseñanzas del profeta Mahoma, quien tenía gran reverencia hacia el patriarca Abraham, a quien consideraba el padre de los árabes a través de su hijo Ismael y también hacia Jesús, un gran profeta entre los musulmanes. 

Es de elementos Judeo-Cristianos que Mahoma sincretizó parte de su gran religión, incluyendo la creencia en las huestes angelicales. Y fue de la revelación o Apocalipsis angelical recibida por Mahoma de Gabriel que surgió el Corán, uno de los libros sagrados más poéticos que existen. 

Además de los ángeles, los musulmanes también creen en los genios, espíritus sobrenaturales de gran poder los cuales pertenecen a una esfera inferior a la de los ángeles. Los genios, mejor conocidos como Jin, están compuestos de aire o de fuego y pueden asumir la forma de animales o de seres humanos. Pueden ser buenos o malos. Si son buenos su apariencia es de gran belleza. Si son malos son de una fealdad aterradora. Existen en el aire, en el fuego, debajo de la tierra y en objetos inanimados como rocas, árboles y ruinas. Tienen las mismas necesidades biológicas que los seres humanos, se reproducen sexualmente y mueren, aunque sus vidas se pueden extender por miles de años. 

Los genios son entidades maliciosas que se complacen en atormentar a los seres humanos, castigándolos cuando estos los ofenden. Es por eso que para los musulmanes, todo accidente o enfermedad es causada por un genio. 

A pesar de sus características maquiavélicas, los genios pueden ser controlados por una persona que tenga conocimientos mágicos y sepa como dominarlos. Cuando esto sucede esta persona puede realizar sus más grandes deseos a través de la ayuda del genio. Las proezas y los inmensos poderes de los genios son ejemplificados en los cuentos de Las mil y una noches, especialmente en la historia de Aladino y la Lámpara Maravillosa. 

El rey de los genios se llama Zuleiman y el más famoso de todos es Iblis, identificado como el príncipe de las tinieblas. De modo que para los musulmanes, los genios, lejos de ser criaturas de leyenda, son entidades muy reales las cuales son capaces de influir en las vidas humanas, transformándolas ya sea para el mal como para el bien. 

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