¡Oh
Dios Omnipotente!, Señor de generosidad,
en Ti depositamos con humildad nuestra fe;
oh Padre que estás lleno de bondad
hacia tus hijos
y siempre atento a nuestras necesidades y angustias
en ti ponemos nuestras esperanzas;
en ti ponemos nuestras esperanzas;
oh Dios de todo Consuelo, Dios que nos sanas
Tu que llenas nuestras almas de gozo y alegría,
y en todo momento deseas lo mejor para nosotros,
concédenos el consuelo y la ayuda que buscamos.
Tu que llenas nuestras almas de gozo y alegría,
y en todo momento deseas lo mejor para nosotros,
concédenos el consuelo y la ayuda que buscamos.