Con toda la fuerza
de mi corazón,
con todo el poder
de mi mente,
con toda la
energía de mi cuerpo,
os pido a
vosotros, mis amigos celestiales,
Santos Ángeles de la Misericordia Sagrada,
que intercedáis sin cesar por mí
Pedidle que me proteja, me aleje y salve
de las manos cruentas de mis enemigos,
y que una vez me sienta liberado de ellos,
pueda vivir en
paz, pueda progresar
y pueda dormir con
tranquilidad,
para así santificar al Señor con mis rezos.
¡Oh benignos espíritus inmortales!
Vosotros que veis siempre la faz del Padre,
y El os ampara benigno,
vosotros que lucháis contra el maligno
en las batallas de Dios,
oh dulces Ángeles que tenéis por reina a María,
de la cual sois su vital letanía, su enamorada legión,
y El os ampara benigno,
vosotros que lucháis contra el maligno
en las batallas de Dios,
oh dulces Ángeles que tenéis por reina a María,
de la cual sois su vital letanía, su enamorada legión,
os pido seáis mi refugio en los malos momentos
y mis compañeros alegres en los buenos.
Haced, Sagrados
Ángeles,
que la soberbia escape de mis enemigos
y que estos, humildes,
terminen postrándose ante Dios Nuestro Señor.
Haced que me vea
libre de todo el mal que me desean,
de todo el mal que
me quieran causar,
de todo el mal que
me pretendan enviar.
Alejad las envidias y los malos ojos,
las difamaciones, chismes y malas lenguas.
Alejad las envidias y los malos ojos,
las difamaciones, chismes y malas lenguas.
No dejéis de
protegerme,
os ruego con fervor,
hasta que todo enemigo desaparezca
de mi vida, de mi
alrededor,
pues sé que por vuestro medio nos llegan
dones y gracias del cielo,
la fe, la luz, el consuelo, la paz y la inspiración.
dones y gracias del cielo,
la fe, la luz, el consuelo, la paz y la inspiración.
Haced esto hasta
que haya pasado
todo peligro y daño hacia mí.
Os lo suplico por favor, Ángeles de Dios.
Dios, Padre misericordioso,
que, en tu providencia inefable,
te has dignado enviar para nuestra guarda,
a tus muy benditos y Santos Ángeles,
concede a quienes te suplican:
ser apartados y librados del mal por su poder,
ser apartados y librados del mal por su poder,
ser siempre defendidos por su protección,
ser escuchados en las aflicciones por su intercesión,
ser escuchados en las aflicciones por su intercesión,
ser beneficiados con su ayuda en las dificultades,
ser confortados con su fuerza en los dolores
ser confortados con su fuerza en los dolores
y ser atendidos con su auxilio en las miserias.
Oh Padre dueño de nuestras almas,
haz que podamos recibir sus afectos
y gozar eternamente de su compañía.
Reza con fervor tres Padrenuestros y tres Glorias.
Tienes que hacer la oración y los rezos
durante tres días seguidos.
Los Ángeles nos dan día a día su protección para que no caigamos en manos del enemigo, nos separan de todo peligro, nos cuidan para que no recibamos daños y nos alejan de las malas personas. Pide a tus ángeles te guarden bajo sus alas y te libren de cualquier adversidad.
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