lunes, 3 de junio de 2013

ORACION A SAN FIDEL PARA PETICIONES DE TRABAJO, DINERO, JUSTICIA


En la imagen San Fidel sosteniendo en los brazos la Cruz y los lirios blancos, simbolo de la pureza.


Oh glorioso san Fidel, presbítero y mártir,
defensor y propagador de la fe católica,
que recibiste la palma del martirio
por abrazar con todo tu amor a nuestro Señor
y predicar sus obras y santas Palabras, 
por ser compasivo con los demás 
y por no abandonar a nadie frente a las injusticias, 
a las carencias de dinero y o las de trabajo, 
acude a nosotros y asístenos en nuestra necesidad.

Santo bienaventurado y lleno de caridad
desde joven dedicado al estudio de las leyes 
a la penitencia y la oración continua,
 fiel devoto de María Santísima y la Eucaristía,
 dotado de irreprochables pureza de costumbres,
que viviste para hacer el bien a los demás:
ruega por nosotros que ahora te necesitamos. 

Oh san Fidel hombre bueno y generoso
que dejaste los bienes presentes
por la esperanza en los futuros
y te fuiste a vivir como humilde fraile. 

Tu que por tu entrega y servicio
a la defensa de los más necesitados
fuiste llamado el “abogado de los pobres”,
tú que, pidiendo caridad a los más ricos
 remediabas la indigencia de los huérfanos y viudas, 
dabas auxilio a los pobres y desamparados, 
tú que, con santa paciencia, entrega y humildad
socorrías a los presos dándoles ayuda material 
y confortando sus almas espiritualmente, 
tú que con noble entrega y servicio desinteresado
atendías con amorosa solicitud a los enfermos, 
no dejes de rogar por nosotros, 
lleva nuestras suplicas a la Virgen María
para que interceda ante nuestro Señor
y nos ayude a remediar nuestras necesidades,
para que nos conceda lo que con humildad solicitamos:

(hacer con mucha fe la petición)

San Fidel, tú que a tantos necesitados socorriste,
 que tantos milagros has obrado 
en favor de los que acuden a ti con fidelidad 
ya que en tu vida fuiste tan caritativo 
y te prodigaste en bondad y caridad,
 tu santo mío que a nadie abandonaste,
danos tu inmensa caridad a nosotros también 
y obtennos cuanto antes por tu mediación
 lo con que con gran fe te pedimos, 
que nos es tan necesario para avanzar, 
haz que tengamos un buen trabajo 
con el que podamos llevar a nuestros hogares 
un salario justo, adecuado y suficiente 
para cubrir nuestras necesidades 
y no pasar por pobrezas ni agobios, 
haz que no padezcamos ni suframos 
por causa de malos juicios ni injusticias 
y en toda ocasión recibamos un trato justo. 
 
Ruégale a la Virgen María y al Señor
que también nos concedan
tu espíritu evangelizador, tu amor, bondad y humildad
para con Dios y con nuestros hermanos
para así poder gozar un día de la gloria celestial.

Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén. + 
Reza tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias. 
Haz durante tres días seguidos la oración y los rezos.

NOTAS SOBRE LA VIDA DE SAN FIDEL 

Este notable santo nació en 1577 en Sigmaringen, Prusia. Fue primero un prestigioso abogado, después un piadoso religioso y, al final, mártir, derramando su sangre por defender la fe. 
Fue llamado por Dios a principios del siglo XVII para reformar las costumbres y combatir el protestantismo, dedicó sus fuerzas a ser una buena persona y a dar lo mejor de él al prójimo. 

La oración, la frecuencia de sacramentos y, sobre todo, la devoción a Nuestra Señora, la Santísima Virgen María, le daban fuerzas para enfrentarse a cualquier dificultad. 

Su verdadero nombre era Marcos Rey. Desde joven empezó a llevar una vida de penitencia. Realizó estudios universitarios consiguiendo excelentes calificaciones. Sobresalía entre los estudiantes, sus compañeros, por una irreprochable pureza de costumbres y por el ascendiente que tenía entre sus Profesores, hasta el punto de que lo apodaban "el Filósofo cristiano". 
Obtuvo el doctorado en derecho canónigo y civil y se dedicó a ejercer la abogacía, obteniendo notables éxitos. También fue conocida su vocación de servicio y defensa a los más pobres por lo que el pueblo lo llamó “el abogado de los pobres”. 

Sin embargo, consideró que esta carrera ponía en peligro la salvación de su alma y abandonó la ley, por lo que Ingresó en los Frailes Menores Capuchinos. 
Cambió su nombre por el de Fidelis (Fidel, como le conocemos), y regaló su fortuna y posesiones a los pobres. Como sacerdote franciscano, sirvió a su convento como tutor, y trabajó en las epidemias, sobre todo curando soldados. 

Tenía una gran devoción a la Santísima Virgen. Confiando en la intercesión, a menudo le rogó a Dios por la gracia de sacrificar su vida para vindicar la fe católica.
Las conversiones numerosas que el santo conseguía a diario se debían, sin duda, tanto a las largas horas de la noche que dedicaba a la oración, como a los sermones e instrucciones que hacía. 
A pesar de las oposiciones que encontró en su camino, consiguió llevar a muchas personas a la fe católica. Fue por esta razón que fue apaleado hasta la muerte un día mientras decía misa. Su cuerpo fue llevado fuera de la Iglesia, donde sus perseguidores le ofrecieron, para salvar su vida, que renunciara a sus creencias religiosas. Él respondió: "Yo he venido para extirpar la herejía, no acepto lo que me pedís." 

Después de ser apuñalado cruelmente murió ese mismo día, el 24 de abril de 1622. Ese día, el 24 de abril, es cuando se celebra su festividad.
Fue canonizado por el Papa Benedicto XIV en 1746, que celebró las excelencias de la figura de san Fidel defensor de la fe católica, con estas palabras: 
"Desplegando la plenitud de su caridad al socorro material de sus prójimos, acogía paternalmente a todos los pobres y los sustentaba haciendo colectas en favor suyo por todas partes". 
Frase de san Fidel "Es por la fe que hay que cambiar el presente para el futuro."

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