
¡Oh glorioso San
Juan Bautista,
el profeta más
grande entre los nacidos de mujer!,
aunque fuiste
santificado en el vientre de tu madre
y llevaste una
vida inocente,
por tu propia
voluntad, te olvidaste de ti
mismo
y te dedicaste a
la práctica
Te pedimos, nos
obtengas de nuestro Señor
la gracia de ser
totalmente separados,
al menos en
nuestros corazones,
de los bienes
terrenos,
para practicar con
recogimiento interior
el rezo devoto, la santa oración.
Oh mi más celoso apóstol,
que, sin tener que
ofrecer un sólo milagro a los demás,
sino solamente por
el ejemplo de tu vida de penitencia
y el poder de tu
palabra,
preparaste a la
multitud,
con el fin de
disponerla para recibir al Mesías
y escuchar su
doctrina celestial:
haz que podamos,
por medio del ejemplo de una vida santa
y el ejercicio de
toda buena obra,
llevar muchas almas
a Dios,
especialmente
aquellas
que se encuentran
en la oscuridad y la ignorancia.
Oh mártir invencible, que, por el honor de Dios
y la salvación de
las almas,
quisiste con firmeza
y constancia
soportar la
impiedad de Herodes,
incluso a costa de
tu propia vida,
y lo reprendiste
abiertamente
por su mala y
disoluta vida;
te pedimos que por
tu intercesión,
nos obtengas un
corazón valiente y generoso,
con el fin de que
podamos profesar abiertamente
nuestra fe en la
obediencia fiel
a las enseñanzas
de Jesucristo,
nuestro divino Maestro.
¡Glorioso san Juan Bautista,
danos tu ayuda y protección!
en nuestros problemas y dificultades
para que vivamos con tranquilidad
y llenos de amor. trabajo, bienestar y prosperidad.
Ruega por nosotros, San Juan Bautista,
¡Glorioso san Juan Bautista,
danos tu ayuda y protección!
en nuestros problemas y dificultades
para que vivamos con tranquilidad
y llenos de amor. trabajo, bienestar y prosperidad.
Ruega por nosotros, San Juan Bautista,
para que seamos dignos de alcanzar
las
promesas y gracias
de Nuestro Buen Pastor el Señor Jesucristo.
Así sea.
Acudamos confiadamente a Cristo,
que envió a su precursor Juan
delante de él a preparar sus caminos y digámosle:
Visítanos, Sol que naces de lo alto.
Tú que hiciste que Juan
saltara de gozo en el vientre de Isabel,
haz que nos alegremos siempre
de tu venida a este mundo.
Tú que, por las palabras y obras del Bautista,
nos has señalado el camino de la penitencia,
convierte nuestros corazones a la observancia
de los mandamientos de tu Reino.
Tú que quisiste ser anunciado por boca de hombre,
envía al mundo entero heraldos de tu Evangelio.
Tú que quisiste ser bautizado en el Jordán,
para que se cumpliera así todo lo que Dios quería,
haz que nos esforcemos sinceramente
en el cumplimiento pleno de la voluntad divina.
Amén Jesús.
Haz ahora la petición pidiendo la ayuda e intercesión del glorioso san Juan Bautista para que en la mayor brevedad posible sea escuchada y favorablemente concedida, y reza tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
La festividad del nacimiento de San Juan Bautista se celebra el 24 de junio. A diferencia de la mayoría de los santos, se celebra su nacimiento y no su muerte porque fue santificado en el vientre de su madre cuando la Virgen María, embarazada de Nuestro Señor Jesucristo, visita a su prima Isabel, según relata el Evangelio.
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