ORACIÓN DE PETICIÓN
Oh gran apóstol de Jesús y María,
glorioso san Luis Mª de Montfort
ayúdanos a
entender y practicar
la verdadera
devoción a la Santísima Virgen,
para que guiados,
protegidos y asistidos
por esta Gloriosísima
Señora,
que es nuestra
Madre Celestial y Mediadora,
podamos recibir la
ayuda y el favor de nuestro Padre,
Dios
bueno y misericordioso,
en todos los
aspectos de nuestra vida,
tanto material
como espiritualmente,
y crecer en la
virtud y la fe para la salvación.
San Luis de
Montfort,
devoto esclavo de
Jesús y María,
ruega por nosotros ahora que estamos necesitados,
danos tu auxilio en estos momentos difíciles,
no permitas que se alarguen nuestros sufrimientos
y lleva al Cielo nuestras peticiones:
(pedir lo que se
desea conseguir).
Oh bendito padre de los pobres,
de los enfermos y los desfavorecidos,
concédenos la gracia que ahora tanto precisamos
y que con inmensa fe hemos
solicitado;
que podamos ser felices y llevar una vida mejor, sin tantos problemas a nuestro alrededor
y se aleje la angustia, la tristeza y depresión;
y se aleje la angustia, la tristeza y depresión;
pide por nosotros en las Alturas
y consigue que lo antes posible
recibamos los Auxilios Divinos
que provienen de Nuestro Padre misericordioso,
que por medio de la Inmaculada Virgen María
lleguen las soluciones que tanto necesitamos
y podamos gozar de salud, paz, amor y prosperidad.
Ayúdanos a conseguir que nuestra devoción por
la Virgen
sea pura y dulce como la tuya,
y enséñanos a tener verdadero amor al Señor
y a ser caritativos con nuestros hermanos.
Así sea. +
Rezar cinco Avemarías, Padrenuestro y Gloria.
Así sea. +
Rezar cinco Avemarías, Padrenuestro y Gloria.
ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA
DE SAN LUIS Mª GRIGNION DE MONTFORT
"Te saludo, María,
"Te saludo, María,
Hija predilecta del Padre eterno.
Te saludo, María,
Madre admirable del Hijo.
Te saludo María,
Esposa fidelísima del Espíritu Santo.
Te saludo, María, mi amada Madre,
mi amable Señora, mi poderosa Soberana.
Te saludo, mi gozo, mi gloria, mi corazón y mi
alma.
Vos sois toda mía por misericordia,
y yo soy todo vuestro por justicia.
Pero todavía no lo soy bastante.
De nuevo me entrego a Vos todo entero
en calidad de eterno esclavo,
sin reservar nada ni para mí, ni para otros.
Si algo veis en mí que todavía no sea vuestro,
tomadlo en seguida, os lo suplico,
y haceos dueña absoluta de todos mis haberes
para destruir y desarraigar y aniquilar en mí
todo lo que desagrade a Dios
y plantad, levantad y producid todo lo que os
guste.
La luz de vuestra fe disipe las tinieblas de mi espíritu;
vuestra humildad profunda ocupe el lugar de mi orgullo;
vuestra contemplación sublime
detenga las distracciones de mi fantasía
vagabunda;
vuestra continua
vista de Dios
llene de Su presencia mi memoria,
la caridad de vuestro
Corazón
abrase la tibieza y frialdad del mío;
cedan el sitio a vuestras virtudes mis pecados;
vuestros méritos sean delante de Dios
mi adorno y suplemento.
En fin, queridísima y amadísima Madre,
haced,
si es posible,
que no tenga yo más espíritu que el vuestro
para conocer a Jesucristo y su divina voluntad;
que no tenga más alma que la vuestra
para alabar y glorificar al Señor;
que no tenga más corazón que el vuestro
para amar a Dios con amor puro
y con amor ardiente como Vos".
Así sea.
Reza cinco Avemarías y un Gloria.
Las oraciones y los rezos se hacen cinco días seguidos.
0 comentarios:
Publicar un comentario