Esta oración se
hace en la presencia de alguna imagen
de Cristo Crucificado
o de la Santísima Cruz.
Señor mío
Jesucristo,
que con tu divino
y saludable contacto
santificaste el
madero de la Santísima Cruz,
para lavar con
ella y con tu Preciosísima Sangre,
las manchas de mis
faltas y ofensas,
me postro ante ti
para confesar mis culpas,
me pesa de todo
corazón
todas las que
contra Ti he cometido en mi vida,
espero que tu
piedad infinita me las has de perdonar
y propongo enmendarme
con la ayuda de la gracia de Dios.