Mi amada Virgen del Camino,
tierna María, presencia de Dios constante,
amable esperanza y dulce consuelo del que sufre,
poderosa y muy benigna abogada
de todos los que padecemos aquí en la tierra,
por favor, socórrenos, ampáranos y defiéndenos.
amable esperanza y dulce consuelo del que sufre,
poderosa y muy benigna abogada
de todos los que padecemos aquí en la tierra,
por favor, socórrenos, ampáranos y defiéndenos.