Jesús, Señor
Nuestro,
Tú pasaste la
noche anterior a tu pasión
en el Huerto de
los Olivos, en Getsemaní.
Has conocido todos
los pecados del mundo,
una carga que te
aplastó e hizo sudar sangre.
Los apóstoles se
quedaron dormidos
y no tuvieron
fuerzas para velar contigo
durante las horas
más duras.
Solamente tu Padre
Celestial se conmovió
y te envió un
ángel para consolarte
y darte fuerzas
durante tu angustia de muerte.
Señor, mira a nuestros hermanos y hermanas
que están en el Purgatorio.
Ellos sufren más
de lo que puede sufrir
un humano en la
tierra
y Tú deseas que
seamos compasivos
con su angustia y
sufrimiento.
Tú nos das la
oportunidad de hacer algo por ellos,
de vigilar con
ellos, de rezar por ellos,
de ofrecer algo en
su nombre;
pero principalmente,
les podemos ofrecer la Santa Misa.
Si, también
podemos enviar a nuestro Ángel Custodio
para que éste, con
el poder de tu Sangre,
los consuele y
fortalezca.
¡Cuán
misericordioso fue Dios
en el Huerto de los Olivos!
De la misma manera
Él desea
que nosotros
también seamos misericordiosos
con los que sufren
en el Purgatorio.
Jesús, recuerda tu soledad
en el Huerto de los Olivos.
Recuerda cuán bien
te hizo
cuando el Ángel de
tu Padre Celestial
te fortaleció y te
contuvo.
Enséñanos a ser
tan misericordiosos y amorosos
como lo fue y es tu Padre y nuestro,
y llena a las
Almas del Purgatorio
del mismo consuelo, de la misma fuerza
que Tú recibiste en el Huerto de los Olivos.
María, Reina de los Ángeles,
ten piedad de tus
hijos que sufren en el Purgatorio.
Envía a Tus
Ángeles para que los ayuden.
Arcángel San Miguel,
Arcángel San Miguel,
Arcángel San
Gabriel,
Arcángel San
Rafael,
los nueve coros de
los Santos Ángeles,
los Serafines y
Querubines,
los Tronos y las
Dominaciones,
los Príncipes y
los Poderes,
los Arcángeles y
Ángeles,
os pedimos con humildad,
en
nombre de Dios y en el nombre de
su Reina,
la Preciosísima
Virgen María,
que acudáis rápido y
ayudéis
a nuestros
hermanos y hermanas en el Purgatorio.
Ellos sufren mucha
angustia,
ellos tienen sed
de Dios Eterno
más que un siervo
tiene sed del agua de una vertiente.
Os ruego les deis las fuerzas necesarias, los liberéis
y los guieis hacia
el camino del Padre Celestial.
Amén. +
Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.
Esta oración la puedes hacer en todo momento, puedes pedir por tus seres queridos en particular por familiares y amigos, o para pedir por las benditas Ánimas que vagan en el Purgatorio y están esperando tus rezos para ser conducidas cuanto antes ante Dios.
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